Campagnoli fue restituido en su cargo, pero el juicio no terminó
jury. Por cuatro votos a tres, el Tribunal de Enjuiciamiento levantó la suspensión; Miño reemplaza a la jurado que renunció
En una nueva instancia de un juicio con ribetes de escándalo, el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público resolvió por cuatro votos contra tres levantar la suspensión del fiscal José María Campagnoli, que podrá ahora volver a su fiscalía.
El tribunal también decidió cómo quedará integrado de ahora en adelante, tras la vacante que produjo la licencia por “estrés” y posterior renuncia de la jurado María Cristina Martínez Córdoba. Su lugar será ocupado por otro representante de la Defensoría, David Miño, cuyo voto fue clave ayer en la restitución de Campagnoli en su cargo.
Pero el regreso de Campagnoli a su fiscalía no es definitivo. Para el Tribunal de Enjuiciamiento, la acusación que pesa sobre el fiscal, de haber cometido irregularidades al investigar al empresario Lázaro Báez, sigue en pie, por lo que el proceso en su contra debe continuar.
Sin embargo, como el juicio estuvo frenado por más de diez días, deberán repetirse las declaraciones de los testigos, salvo que las partes acuerden lo contrario. El tribunal propondrá la incorporación de estos testimonios “por lectura” en la próxima reunión, el 5 de agosto.
La oposición política, en tanto, celebró como un triunfo propio la restitución de Campagnoli en su cargo. Según coincidieron dirigentes de distintas fuerzas, la movilización a favor del fiscal puso un “límite” a las aspiraciones del Gobierno.
En un fallo dividido y muy peleado, el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público levantó anoche la suspensión que pesaba sobre el fiscal José María Campagnoli, que volverá a su cargo hasta que se termine el jury en su contra.
Además, definió cómo quedó compuesto el tribunal, que tenía una vacante después de la licencia por “estrés” –y posterior renuncia– de la jurado María Cristina Martínez Córdoba. Su reemplazante será otro representante de la Defensoría, Leonardo David Miño, que ayer tuvo un rol clave el la restitución de Campagnoli. Fue el cuarto voto a favor del regreso del fiscal.
Como el jury estuvo frenado por más de diez días, el proceso no podrá seguir adelante normalmente: tendrán que rehacer el “debate”; es decir, las audiencias en las que declararon los testigos. Eso, salvo que las partes (la defensa del fiscal y la acusación) accedan a que todos los testimonios ya tomados se incorporen “por lectura”. El tribunal planea proponerles eso en la próxima reunión, convocada para el 5 de agosto próximo.
La defensa de Campagnoli pretendía que los jurados dieran por caído –y terminado– el juicio político y que repusieran al fiscal de modo definitivo. Ese planteo no prosperó. Para los miembros del tribunal, la acusación sigue en pie. Además, consideran que está definido quiénes serán los testigos y no pueden agregarse otros, porque esa es una instancia ya cumplida.
Festejo privado
Campagnoli no hizo ayer ninguna declaración. “Todavía no nos notificaron, así que no vimos el fallo”, explicó una fuente cercana al fiscal. Campagnoli, no obstante, celebró su restitución. Anoche estaba reunido en su casa con el grupo más cercano de sus colaboradores festejando una decisión que no esperaban.
“Se hizo justicia. Estos cuatro votos son un soplo de aire fresco para la República”, dijo Ricardo Gil Lavedra, abogado del fiscal.
Hoy, él podrá volver a ejercer todos los cargos que tenía. “El tribunal resuelve: dejar sin efecto la sus- pensión en sus funciones del doctor José María Campagnoli, titular de la fiscalía de instrucción del distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, y de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos con Autor Desconocido”, dice la resolución.
Esta decisión no es apelable, aseguraron ayer fuentes del tribunal a
la nacion. Lo único que está previsto que pueda revisar la Justicia es la sentencia final del jury, la que decide si un fiscal es repuesto definitivamente en su cargo o removido. Anoche, los fiscales que ofician de acusadores en este proceso, Marcelo García Berro y Adolfo Villate, analizaban cómo responder a esta decisión.
De todos modos, todo indica que el regreso de Campagnoli a su despacho será el inicio de otras batallas, porque parte de su grupo de investigadores fue mudado o reasignado. El tendría que pedirle entonces por ellos a su jefa, Alejandra Gils Carbó, que fue quien promovió este jury y lo acusó de mal desempeño en el caso Báez.
La reunión de ayer duró más de seis horas y fue, por momentos, muy tensa. Lo primero que debía resolver el tribunal es quién iba a reemplazar a Martínez Córdoba. La semana pasada, la discusión se había empantanado en ese punto, con tres votos contra tres.
De un lado estaban Juan Octavio Gauna, representante de la Corte y procurador general durante el al- fonsinismo, y los abogados Francisco Panero y Adriana Donato. Ellos querían incorporar a Miño, lo que finalmente ocurrió.
Del otro, el representante del Senado, Rodolfo Ojea Quintana; el de la Procuración, Daniel Adler, y el del Poder Ejecutivo, Ernesto Kreplak. Ellos tres fueron los que votaron por mantener la suspensión a Campagnoli. Pero en la primera de las discusiones, la referente a la integración del tribunal, ellos sostenían que debía convocarse a Nicolás Toselli.
Hace tres semanas, cuando Martínez Córdoba anunció que se tomaba licencia, el tribunal convocó a su suplente, Miño, que fue recusado por los acusadores. Esa misma semana, Martínez Córdoba finalmente renunció y la Defensoría nombró a Toselli como nuevo “jurado titular” del tribunal. La discusión era entonces a quién le correspondía terminar el caso Campagnoli.
Lo primero que trataron, a instancias del primer grupo, fue la recusación de Miño. Por unanimidad, la rechazaron. Pero Kreplak advirtió que, no obstante, no era él sino Toselli quien debía intervenir porque era el “titular”. Otra vez estaban tres contra tres.
Gauna propuso entonces darle intervención al propio Miño. Según relataron a tres fuen
la nacion tes que presenciaron el debate, primero Miño se mostró reacio a pronunciarse, pero finalmente votó por que lo incorporaran a él. Así, con el tribunal completo y después de horas de discusión, se resolvió que Campagnoli espere su sentencia en su despacho de la fiscalía de Saavedra.