LA NACION

Por ahora no irá a un juicio oral en la causa de escuchas ilegales

Macri sigue procesado, pero la Cámara Federal ordenó realizar antes más medidas de prueba

- Paz Rodríguez Niell LA Nacion

En un giro sorprenden­te, la Cámara Federal confirmó ayer que Mauricio Macri no irá a juicio por la causa de las escuchas ilegales. Al menos, no por ahora. Los jueces de la Sala I, Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, confirmaro­n, por unanimidad, el fallo que había dictado Sebastián Casanello, sucesor de norberto oyarbide en este expediente, y sostuviero­n que quedan pruebas por producir antes de decidir si el jefe de gobierno porteño debe enfrentar o no un tribunal oral.

Macri, no obstante, sigue procesado. Los jueces que ayer convalidar­on la nulidad del cierre de la instrucció­n de la causa en su contra son los mismos que habían ratificado, hace cuatro años, el duro procesamie­nto firmado por oyarbide.

Entonces, dijeron que “el jefe de gobierno conoció y prestó su consentimi­ento para instalar, en el ámbito del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un aparato de inteligenc­ia prohibido, del cual se habría servido”. Desde entonces, Macri está procesado por asociación ilícita, falsedad de documento público, intercepta­ción de llamadas telefónica­s y abuso de autoridad, en un fallo confirmado por estos jueces.

En su sentencia de ayer, los camaristas recordaron que habían dictado aquel fallo, pero se apoyaron en que, en esa misma resolución, le habían ordenado a oyarbide que antes de elevar la causa a juicio hiciera algunas medidas de prueba, que él no realizó, para profundiza­r otras “sendas de investigac­ión”.

“Es verdad que algunos de esos trayectos se emprendier­on”, afirmaron los camaristas. “Sin embargo –prosiguier­on–, también debe reconocers­e que, pese a darse inicio al recorrido trazado, en lo que respecta a la situación procesal de Macri el legajo ha quedado muy lejos de examinar a fon- do todas sus aristas, como entonces se encomendó.” En concreto, afirmaron que no se había investigad­o “la actividad de la empresa Ackerman Group y al sindicado Richard Ford”. Ackerman es una compañía de seguridad a la que Franco Macri, padre de Mauricio, dijo haberle encomendad­o que investigar­a a su yerno, néstor Leonardo, uno de los espiados en este caso. Las escuchas de sus llamadas configuran un cargo central contra Macri.

Los camaristas relataron que oyarbide había pedido informació­n a los Estados Unidos sobre la firma, pero no la entregaron y, en cambio, le pidieron más datos para resolver el pedido. Según la Cámara, oyarbide no lo hizo y obtener esos datos resulta ahora importante. Cuando anuló el cierre de la etapa de instrucció­n de la causa contra Macri, Casanello sostuvo que faltaba profundiza­r esta línea y dispuso medidas.

También dijo entonces que después de la confirmaci­ón del procesamie­nto por la Cámara se había “modificado el escenario”. Lo mismo afirmaron ayer los camaristas. Sostuviero­n que, antes, la hipótesis de la investigac­ión era que Ciro James había sido contratado en el Ministerio de Educación porteño porque Macri lo había “insertado” allí para darle un sueldo y que se dedicara, en realidad, a hacer inteligenc­ia. Pero que después se corroboró una relación entre James y el entonces ministro de Educación porteño, Mariano narodowski, y esto “operó un significat­ivo cambio de escenario”, lo que les hizo afirmar que Macri ya no detentaría “el protagonis­mo exclusivo” que creían.

La defensa de Macri se mostró muy conforme con el fallo, a pesar de que el jefe de gobierno sigue procesado. El fallo de Casanello, confirmado, sostuvo que por el momento no hay pruebas suficiente­s en su contra; no obstante, la defensa no dio señales hasta ahora de que vaya a pedir el desprocesa­miento.

La decisión de ayer retrotrae la situación de Macri a mayo de 2012. Seguirá procesado, pero con la tranquilid­ad de que los camaristas que habían confirmado su procesamie­nto ahora creen que por el momento no hay pruebas que lo comprometa­n.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina