Un mal comienzo condicionó la vuelta del Pato Cabrera
Tuvo un mal arranque, con 76 golpes (+4); deberá esforzarse para superar el corte
HoYlAKe.– Ángel Cabrera llegaba en condiciones ideales para el Abierto Británico. un golfista se alimenta de confianza y el Pato venía envalentonado con su reciente triunfo en The Greenbrier, escala del PGA Tour, que había interrumpido cinco años sin triunfos en la gira norteamericana, desde el Masters 2009. era el envión que necesitaba. sin embargo, el cordobés se empantanó casi desde el comienzo en el campo de royal liverpool, donde había finalizado 7° en 2006, y ayer firmó una tarjeta de 76 golpes (+4).
Todo estaba dado para un buen rendimiento: el orgullo de integrar un grupo de lujo junto con Tiger Woods y el sueco Henrik stenson y un clima muy benévolo por la mañana, casi sin viento. Pero los problemas empezaron con el bogey en el 2 y se agudizaron con el doble bogey en el 3, donde su pelota cayó fuera de límites. Para peor, volvió a cometer un error en el hoyo 4; una serie de complicaciones que le impidió tomar ritmo y embalarse.
lo único positivo de Cabrera fue que logró birdies en tres de los cua- tro pares 5 de la cancha, en los hoyos 5, 16 y 18, aunque su recorrido también se vio salpicado con otros bogeys en el 8, 15 y 17. A medida que transcurrió la vuelta, cada vez se lo vio más fastidioso, sobre todo en el 17, en donde falló un putt bastante accesible para salvar el par.
Cabrera, cuyo caddie fue su hijo Angelito –quien suele llevarle la bolsa en Augusta– se ubica muy atrás en el leaderboard, en el puesto 124°. el pronóstico meteorológico indica que hoy habrá tormentas aisladas, por lo que el corte clasificatorio, ya con condiciones más complicadas, puede proyectarse a +2. de una u otra forma, el Pato necesitará una segunda vuelta de, por lo menos, dos golpes bajo el par para continuar jugando el fin de semana.
Cuando triunfó en The Greenbrier, el cordobés subrayó la falta de regularidad en este temporada, un estigma que le impide ser protagonista con más continuidad. Acostumbró a sus seguidores a provocar grandes impactos en medio de largos períodos de intrascendencia golfística. Hoy procurará estabilizarse para aspirar a jugar todo el torneo.