El consumo, peor en el interior
No repunta, dice el titular de la Federación de Supermercados.
Lejos quedaron los tiempos en que de la mano de la soja y el resto de las economías regionales el interior del país se podía jactar de liderar el consumo frente a una región metropolitana que venía más rezagada. La baja en los precios internacionales de las commodities, sumada al atraso cambiario, provocó que el freno de la economía se sintiera con mucha más fuerza en las provincias, y el consumo no es una excepción. “Hoy, en el interior las ventas están peor que en Buenos Aires”, reconoció a la nacion Ricardo “Pilo” Cáceres, el flamante presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), la entidad madre que reúne a las cámaras de supermercados de todo el interior.
Cáceres es un referente del sector, en especial en el nordeste del país, donde a través de sus cadenas Cáceres e Impulso controla más de veinte bocas de supermercados en las ciudades de Formosa, Corrientes y Resistencia que –juntas– suman una facturación superior a los 1600 millones de pesos anuales.
–¿Cómo está el consumo en el interior?
–Estamos preocupados por la desaceleración de la economía. Cuando
en Buenos Aires hay problemas, nosotros lo sentimos más, y hoy en el interior las ventas están peor que en la Capital y se achicó más el consumo.
–Ante esta baja en la demanda, ¿están analizando un ajuste?
–Los gastos en general están creciendo
mucho más que nuestros ingresos, pero al menos por ahora no estamos despidiendo gente. Lo único que se ve entre las cadenas del interior es que están dejando de reemplazar los puestos de trabajo que se pierden.
–¿Cómo afecta a las cadenas del interior el programa Precios Cuidados?
–La mayoría de las cadenas estamos dentro del programa y nos sirve para poder ofrecer productos más baratos y con una publicidad que es gratis. El mayor problema pasa por el abastecimiento y los quiebres de stock que tenemos en algunos productos, como azúcar o aceite, pero son temas puntuales que se solucionan en relativamente poco tiempo y que están provocados en gran parte por las distancias. No es fácil manejar el tema de logística cuando se trata de una empresa que está a 1200 kilómetros de Buenos Aires, como nos pasa a nosotros.
–¿Ven una desaceleración de la inflación?
–Hasta hace una semana estaba claro que los precios estaban muy tranquilos, pero en la última semana hubo muchos aumentos autorizados por la Secretaría de Comercio, que rondan entre 5 y 9 por ciento según el rubro. Estos incrementos en los costos son difíciles de trasladar a los precios al público porque la demanda no responde, pero ahora se nos suma un problema adicional, que es la negociación de las paritarias, porque no sabemos en qué porcentaje vamos a cerrar .
–Pese a la baja en las ventas, cada vez hay más competidores que van al interior, como Carrefour Express o Día%.
–Sí, pero por ahora están muy concentrados en las capitales de provincia. La competencia de Carrefour o Changomás nos preocupa, porque se trata de empresas que tienen otro acceso al financiamiento y un sistema de negociación con los proveedores mucho más fuerte, pero igual nosotros tenemos una fortaleza, que es el conocimiento del cliente, que no pueden mostrar las grandes cadenas nacionales. Hoy igual más que este tema nos preocupa el avance de los autoservicios chinos en el interior, por un tema de evasión impositiva y de manejo de la mano de obra. Los chinos no tienen adentro a los sindicatos.