Para Recondo, con la embestida se busca conseguir impunidad
Dijo que el Gobierno quiere una vacante en la Corte para incorporar “ministros militantes”
El presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia nacional, Ricardo Recondo, condenó la ofensiva “absolutamente fascista” del Gobierno contra la Corte Suprema, donde pretenden colocar a militantes para “conseguir impunidad”, cuando restan meses para el fin del mandato de la Presidenta.
Desde el Gobierno “están tratando de conseguir impunidad frente a los hechos ilícitos que van surgiendo respecto de muchos funcionarios públicos”, estimó Recondo, en el ciclo Conversaciones, de la nacion.
Recondo repudió, así, las críticas que desde el oficialismo lanzaron durante los últimos días contra el decano de los ministros de la Corte, Carlos Fayt, mientras protege a jueces como Norberto Oyarbide.
El objetivo del Gobierno ”es aprovechar, de una manera absolutamente fascista, la edad del doctor Fayt para conseguir una vacante más en la Corte”, indicó Recondo. De ese modo, buscan “debilitarla y conseguir militantes ministros en la Corte. Ya tienen militantes fiscales y militantes jueces para obtener impunidad”.
Camarista federal en el fuero Civil y Comercial hasta 1986 –cuando renunció para asumir como subsecretario de Justicia– y por segunda vez desde 2002, Recondo remarcó que la ofensiva del Poder Ejecutivo “no es nueva”, sino que “comenzó hace ya mucho tiempo”.
“Siempre que la Justicia o algún juez intentó poner algún límite al Poder Ejecutivo hubo un ataque a quien establecía” ese límite, dijo, por lo que consideró que “todos estos conflictos con la Justicia y ahora con la Corte es una manera de intentar una retirada con garantías de impunidad”.
Recondo recordó que las críticas desde el oficialismo a menudo se complementaron con operaciones de la Secretaría de Inteligencia, como las que él y otros camaristas debieron afrontar. “Toda la famosa SIDE en su momento respondía al Gobierno y se usaba para vigilar y perseguir a quienes no participaban o se mantenían objetivos respecto de alguna cosa que no fuera legal o constitucional”, dijo. Y advirtió que desde la política se manipulan concursos, “anoticiando los exámenes a los participantes” para nombrar jueces afines.
“Todos los gobiernos de tinte autoritario quieren tener una Justicia amiga”, afirmó, aunque en su visión “cometen un grave error, porque el juez amigo no es amigo del que lo nombra, es amigo del poder”, por lo que ese magistrado “será proclive a escuchar” al próximo gobernante. Esa misma manipulación del Consejo por razones políticas explica que Oyarbide continúe como juez, argumentó, protegido por la misma “mayoría oficialista” que ataca a Fayt.
“[Oyarbide] ha beneficiado siempre” al Gobierno, dijo Recondo, quien recordó la actuación del controvertido juez federal en la causa por el presunto enriquecimiento ilícito del matrimonio presidencial Kirchner. “Le ha sido útil.” Tras defender su actuación y la de sus pares como integrantes del Consejo en representación de los jueces, Recondo lamentó que Oyarbide continúe en su cargo. “Como juez me siento avergonzado de que exista un juez como el doctor Oyarbide”, indicó.
Recondo se mostró más cauto, sin embargo, a la hora de evaluar la actuación durante las últimas semanas de los restantes jueces federales en las causas que tramitan –o deberían tramitar– con funcionarios como imputados. “No me consta que haya habido una tregua y que todos los jueces de Comodoro Py hayan acordado esa tregua –dijo–, pero los hechos posteriores permiten inducir que esa tregua ha existido.”