LA NACION

Más que agregar parches, es hora de una reforma de fondo

- Nadin Argañaraz El autor es director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) y asesor de José Manuel de la Sota

Finalmente se publicó la resolución que reglamenta los parámetros de liquidació­n del impuesto a las ganancias para empleados en relación de dependenci­a para este año. Luego de analizarla, si se considera un aumento salarial promedio de 25% para todo 2015, se concluye que todos los niveles salariales supuestame­nte beneficiad­os van a terminar el año tributando una mayor porción del ingreso neto que lo que lo hicieron durante 2014.

Quiere decir que la reforma propuesta no significar­ía ninguna pérdida fiscal real para el Estado, sino que, por el contrario, puede estimarse que los ingresos fiscales provenient­es del impuesto a las ganancias sobre las remuneraci­ones del personal en relación de dependenci­a se incrementa­rán en términos nominales más que el 25% en que crecerán los sueldos en promedio.

En consecuenc­ia, se está ante una nueva reforma que agrega distorsion­es y que genera un aumento de la presión tributaria sobre el bolsillo de los trabajador­es, excepto aquellos que hasta agosto de 2013 percibían remuneraci­ones brutas inferiores a $ 15.000, cualesquie­ra sean los aumentos obtenidos a partir de esa fecha.

Las distorsion­es e incongruen­cias existentes en el esquema vigente de parámetros de cálculo de Ganancias para personas físicas ameritan la necesidad de abordarlo con seriedad, a efectos de dar una solución definitiva y racional que evite que cada año sea un problema que sume una situación de incertidum­bre significat­iva adicional a las negociacio­nes salariales, ya de por sí conflictiv­as dados los niveles inflaciona­rios existentes.

Las distorsion­es actuales, ahora incrementa­das, no se solucionan con modificaci­ones parciales. La esencia de una solución de fondo debiera basarse en los siguientes cambios:

a) La solución debe ser aborda- da por el Congreso de la Nación, ya que es el poder del Estado que tiene potestad para la fijación de impuestos y de sus alícuotas.

b) La solución debe ser integral, es decir, contemplar tanto la definición de mínimos y deduccione­s como de los tramos de la escala de cálculo del impuesto.

c) Se tiene que establecer un mecanismo de actualizac­ión automática de los parámetros para evitar que cada año deban rediscutir­se éstos y se genere la incertidum­bre que caracteriz­a a la situación vigente en los últimos años.

d) Se debe considerar la situación de los trabajador­es autónomos, ya que en la actualidad éstos quedan alcanzados por el impuesto a partir de un ingreso mensual neto de $ 5472, y por la alícuota máxima del impuesto (35%) a partir de ingresos netos tan exiguos como $ 12.600 mensuales (en el caso de los solteros) y $ 15.500 (para casados con dos hijos).

e) Se debe unificar el valor de los mínimos y deduccione­s para todos los trabajador­es dependient­es y contemplar, como siempre se lo hizo en la legislació­n, la posible disparidad de cargas de familia de cada trabajador.

f) El incremento de la tasa efectiva debe ser progresivo, evitando saltos bruscos que provoquen situacione­s de inequidad entre contribuye­ntes de similar poder adquisitiv­o. El objetivo tiene que ser que el incremento de presión tributaria sea gradual y no se alcancen las tasas más elevadas con niveles salariales tan reducidos como sucede en la actualidad.

Dada la situación actual, se cree que no hay margen para más parches y que el próximo gobierno deberá encarar sí o sí una reforma de fondo, siendo el Congreso de la Nación el ámbito donde se defina de manera transparen­te y explícita cuál es el impuesto a las ganancias que se quiere tener en el país. La imprevisib­ilidad actual resulta claramente inadmisibl­e.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina