Breve historia de la madre de todas las bienales
Cómo es la trastienda de la mayor vidriera del arte, que abrió a fines del siglo XIX
Pocos saben o recuerdan que el rey Umberto de Saboya inauguró la primera Bienal de artes Visuales en 1895, con la intención de potenciar el turismo que caía dramáticamente en el verano veneciano. Desde entonces, y con una política de inclusión que este año sumó la mayor cantidad de países participantes, la Bienal veneciana fue ganando terreno como la gran vidriera internacional del arte contemporáneo.
La argentina participó por primera vez con el envío de la obra de Pio collivadino en 1901, y en esta arena ganaron sus premios antonio Berni, Julio Le Parc y León Ferrari. Resultado de una iniciativa pública con apoyo privado, la Bienal de Venecia tiene como órgano conductor a la Fundación Bienal, que desde hace años preside Paolo Baratta.
Hombre de modales diplomáticos, Baratta ha sabido expandir las fronteras de la madre de todas las bienales.
Le dio un pabellón a china cuando el gigante asiático se asomaba como el fenómeno de la economía del siglo XXi; gestionó un espacio en los arsenales para la argentina, y logró que esta marca registrada en el mundo siguiera en alto con el marco inconfundible de la Serenísima, la bella ciudad de los canales que es en sí misma una obra de arte.
Acciones ordenadas
El formato de la Bienal se divide en dos segmentos muy claramente diferenciados: los Giardini, donde están los pabellones nacionales presididos por el triángulo del poder decimonónico que forman Gran Bretaña, alemania y Francia, y, aparte, los arsenales, un recorrido más informal donde tiene su espacio la argentina, en un antiguo pabellón que supo ser sala de armas.
También la selección de los artistas tiene un esquema bipartito. Por tradición, y casi como una política de Estado, cada país elige el envío nacional, mientras que la Fundación Bienal elige un director general que será quien defina el guión curatorial de la mostra.
así lo hicieron en sucesivas oportunidades Harald Szeemann, Robert Storr, Daniel Birnbaum y Massimiliano Gioni, por citar los más recientes de una larga historia que define también la historia del arte entre los siglos XX y XXi.
El curador internacional en esta edición 56 es el nigeriano okwui Enwezor, quien ganó notoriedad por su proyecto para una edición de la Documenta de Kassel, junto con Venecia y la Bienal de San Pablo los tres ejes legitimadores del arte en plena producción. En paralelo con el escenario central de los Giardini y los arsenales, se desarrollan, desde hoy y hasta el 21 de noviembre, 44 eventos colaterales en la ciudad de Venecia. acciones y muestras que convierten a este destino en la meca universal de las artes visuales.