Intensa agenda para el Papa en la región
El 5 de julio llega a Ecuador y luego irá a Bolivia y Paraguay
CIUDAD DEL VATICANO.– El segundo viaje del papa Francisco a américa latina a comienzos de julio incluirá cinco misas multitudinarias, visitas a hospitales, barrios pobres y una de las cárceles más violentas de la región durante su gira a Ecuador, Bolivia y Paraguay en julio, según el programa oficial del viaje divulgado ayer.
El Pontífice iniciará el 5 de julio en Quito su visita de ocho días a américa del Sur, la segunda que realiza a la región tras su viaje a Brasil durante la Jornada Mundial de la Juventud en 2013; en la gira, se reunirá además con autoridades políticas, religiosas, académicos y organizaciones civiles.
El vaticano dijo que en Ecuador el Papa oficiará una misa en el santuario de la Divina Misericordia de Guayaquil y otra en el parque del Bicentenario de Quito. También se reunirá con el presidente Rafael Correa, con académicos y representantes de la sociedad civil.
“En cada país, se dedicará a grupos sociales y eclesiales particulares (...) por ejemplo, en Bolivia se reunirá con los movimientos populares, de campesinos, de indígenas. En Paraguay, eligió a los enfermos, los niños y los jóvenes”, dijo a los periodistas el representante del vaticano en asunción, Eliseo ariotti.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que la llegada del Papa era “un aliciente enorme”. “Manifestamos el regocijo que todos sentimos por su visita. auguramos que (...) sea exitosa y convoque a la unidad de los ecuatorianos”, declaró.
En Bolivia, Francisco reunirá a los fieles de la Iglesia Católica en la plaza del Cristo Redentor de Santa Cruz de la Sierra, luego de una estada de cuatro horas en La Paz donde tendrá un encuentro con el presidente Evo Morales, de acuerdo con la agenda.
También visitará la prisión de Palmasola, un extenso complejo de máxima seguridad en las afueras de la ciudad más grande de Bolivia y que ha sido a menudo escenario de violentos y mortales enfrentamientos entre reclusos.
Unas 30 personas, entre ellos, uno de los niños que viven con sus padres presos, murieron en el lugar en 2013. La mayoría fueron quemados hasta morir en enfrentamientos entre pandillas por el control de la prisión.
Paraguay será el último país que el Papa visite en la gira y allí oficiará una misa en el santuario de Caacupé, ubicado a unos 50 kilómetros de asunción, a donde llegará en el papamóvil el 11 de julio, y otra en el campo Ñu Guasu, en las afueras de la capital, al otro día.
El presidente paraguayo Horacio Cartes, quien estuvo presente en el anuncio del programa por parte del representante del vaticano en asunción, abogó por que la visita del Papa sirva para pacificar al país, sacudido recientemente por un brote de violencia y duros enfrentamientos políticos.
“Es lo más grande que le pudo pasar a Paraguay y a esta presidencia”, dijo el mandatario.
Las autoridades de la Iglesia Católica local esperan reunir hasta tres millones de fieles en la misa principal en el parque Ñu Guasu, con miles llegando principalmente por tierra desde los vecinos argentina y Brasil.