Del asado de Viviani a la oración de Mazzón

El congreso fue un muestrario colorido de personajes y situaciones

“¡Mirá quién está ahí!”, le dijo el taxista Omar Viviani al ex secretario de Comercio Guillermo Moreno mientras señalaba al matancero Alberto Samid, que estaba sentado solo en el auditorio de Parque Norte. “Vamos a manguearle un par de kilos de carne para un asado”, remató Viviani, que se ganó la primera ovación de la mañana por la ocurrencia.

Moreno, uno de los más solicitados junto con Aníbal Fernández –la nacion contabilizó más de 50 pedidos de fotos al jefe de Gabinete, un verdadero rockstar kirchnerista, en cien metros–, miró por detrás de su hombro para constatar la presencia de otro de los hombres fuertes de la CGT, pero Antonio Caló ya había enfilado para el escenario. “Andá a buscarlo a Caló”, mandó Moreno, que no sabía que el líder de los metalúrgicos tenía un lugar reservado con la cúpula del PJ.

Ahí, en el palco, estaban los precandidatos a la Presidencia mezclados con algunos de los aspirantes a gobernar la provincia. Uno al lado del otro estaban Diego Bossio, Fernando Espinoza, Julián Domínguez, Eduardo De Pedro, Agustín Rossi, Florencio Randazzo, Sergio Urribarri, Daniel Scioli, Juan Manuel Urtubey, Jorge Capitanich, José Luis Gioja –uno de los más aplaudidos de la mañana–, y Aníbal Fernández. Además, por supuesto, Carlos Zannini y los presidentes del Congreso del PJ, Gildo Insfrán, y del Consejo Partidario, Eduardo Fellner.

Durante los discursos, hubo reconocimientos a Néstor Kirchner, Antonio Cafiero y Lorenzo Pepe, que estuvo presente y fue aplaudido de pie. Además de sobrevolar la necesidad de achicar la grilla de candidatos (ver aparte), todos los oradores destacaron la necesidad de “ir juntos” para ganar en octubre.

“Hemos necesitado de todos y seguimos necesitando”, dijo Fellner, que aprovechó para criticar al radicalismo. “Al peronismo no lo une el oportunismo ni el espanto. No necesitamos pasar la noche para tratar de justificar cómo pisoteamos nuestros ideales. Nosotros preferimos quebrarnos y no doblarnos”, sostuvo el gobernador de Jujuy, en referencia a la convención nacional de Gualeguaychú donde la UCR selló el pacto con Mauricio Macri.

La ocurrencia de Fellner despertó a los jóvenes de La Cámpora, en minoría en la cumbre, que entonaron el clásico: “Para el proyecto la reelección”. Sus líderes, sin embargo, entre ellos el candidato a jefe de gobierno, Mariano Recalde, se pasaron parte del día justificando los tuits del candidato a vice del presidente de Aerolíneas, el radical Leandro Santoro (ver página 20).

Uno de los grandes ausentes fue el operador histórico del peronismo Juan Carlos “Chueco” Mazzón, que en marzo se alejó del Gobierno por diferencias con Cristina Kirchner. Pese al faltazo, Mazzón dio el presente a través de unas estampitas que los presentaban a “San Chueco Mazzón” como “el patrono de los peronistas”. Además de la caricatura del mendocino, las imágenes contenían la siguiente oración: “San Chueco Mazzón Bendito. Tú eres entre todos los peronistas. Opera nuestro destino. Y nosotros brindamos con vino”.

A la hora de recibir apoyos, el “aplausómetro” tuvo algunos puntos destacados. Entre los dirigentes más celebrados estuvieron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; Aníbal Fernández y, sobre todo, el sanjuanino José Luis Gioja.