Después de las críticas a Delfino, un misterio para el último juego
En Boca se extendió el fastidio por la tarea del árbitro en el Monumental; Gallardo, en cambio, lo defendió; una lucha de poderes entre Pitana y Herrera rumbo a la revancha
Ya no pasará inadvertida la tarea de los árbitros en esta trilogía. Por un lado continúa la polémica por la actuación de Germán Delfino en el primer superclásico por los octavos de final la Copa. Pero además de las críticas que se generaron en el mundo Boca, también hubo miradas incisivas en el universo del arbitraje. El que aprobó su tarea fue Marcelo Gallardo. Y cuando todavía no se disipó una disputa, ya está en marcha otra, porque en las próximas horas será designado el juez para el desquite, previsto para el jueves próximo, en la Bombonera.
El elegido de la Conmebol era Néstor Pitana, de probada experiencia y capacidad internacional, pero señalado por los xeneizes por un clásico anterior. Se trata del de marzo de 2014, recordado por un córner mal sancionado, que luego se transformó en un gol de Ramiro Funes Mori para el triunfo de River por 2 a 1 en la Bombonera.
Las autoridades del arbitraje de América del Sur estuvieron reunidas más de cuatro horas. Con Pitana cuestionado desde el lado de Boca, River habría aceptado que el elegido sea Darío Herrera, de 30 años, que dirigiría su primer clásico.
Juan Simón, el manager de Boca, fue enérgico. “El arbitraje puede ser pobre, pero si es para ambos lados pasa desapercibido. No fue el caso. Delfino cobró muy mal para un solo lado”, comentó el dirigente, en varios micrófonos. “Están pasando cosas raras con los arbitrajes. Espero que no se reitere en la Bombonera. Uno no quiere pensar mal pero lo del jueves da para pensar un poquito. Eran otros los árbitros, no era Delfino; alguien lo puso. Espero que el jueves no nos llevemos otra sorpresa”, dijo, en forma enigmática.
Y siguió: “La expulsión de Teo es para reírse. Vangioni, Sánchez y Funes Mori tenían que haber sido expulsados antes. Lo de (Adrián) Cubas no fue ni para tarjeta amarilla. Todo fue muy raro y lamentable. Y si lo informan a Pablo Perez de oficio (al final, no actuará la Conmebol en este sentido) espero que hagan lo mismo con Sánchez ¿Quieren iniciarle una contravención a Gago? Acá vienen, se tapan la nariz y nadie dice nada”, se quejó Simón.
Marcelo Gallardo no sólo defendió la tarea de Delfino. Fue más allá. “Fue un partido difícil para él, pero no incidió en el resultado”, analizó en una entrevista con TyC Sports. “Siempre se generan conjeturas en cuanto a los árbitros. Los jueces tienen una gran presión en estos partidos. Por la tensión, se producen muchos roces y todo se da en un tono más elevado. Se juega con muchísima intensidad. No me gustaría que se empiece a condicionar. Seguro lo van a intentar, como han hecho con otras cosas. Tenemos que abstraernos de lo externo”.
Entre los árbitros, Héctor Baldassi pertenece a otra generación. Fue crítico con Delfino y exigió la presencia de Pitana para el encuentro decisivo, por sobre la inexperiencia de Darío Herrera. “Delfino no estuvo a la altura del partido. Su labor hay que dividirla en dos, acertó en lo técnico, pero falló en la conducción y en el aspecto disciplinario. No quería dejar a uno de los equipos con 10 jugadores, recién echó uno al final (en alusión a Teo Gutiérrez). En la infracción de Funes Mori no se qué vio, fue directamente a pegarle a Pérez, es preferible que no cobre nada antes de lo que hizo”, advirtió. “Lo de Vangioni era para roja, fue directo a pegarle a Gago. Lo de Sánchez (golpe de puño sin pelota sobre el capitán boquense) también, pero esa jugada era más del juez de línea de ese sector”, explicó Baldassi.
Federico Beligoy, secretario general de la Asociación Argentina de Arbitros, fue contemplativo: “Delfino tuvo un buen partido. La patada de Funes Mori recién puede apreciarse en la tercera repetición”.