TRAS CONVERTIRSE EN UN FENÓMENO COMO SERIE WEB, SEGÚN ROXI LLEGA HOY A LA PANTALLA CHICA
La serie que en su versión para la Web tuvo un millón de visitas, llega a partir de esta noche a la pantalla chica
Madre hay una sola. Pero mamis progres, sobrepasadas, hiperexcitadas, hipocondríacas y exageradas, hay muchas. Todas ellas podrían resumirse en un personaje cuyo nombre tiene cuatro letras: Roxi. La serie que la tiene como protagonista, Según Roxi, una adaptación televisiva de una versión original para web que llegó al millón de vistas, se estrena hoy, a las 23, en Lifetime y muestra, comenta y sobre todo se ríe, del estereotipo –extremo– que Roxi representa.
Una mami de treinta y pico, primeriza, miedosa, algo torpe y ¡muy! superada por la maternidad. Arrollada por la vorágine las necesidades domésticas, los pedidos insólitos del jardín de infantes, los síntomas de su hija al caer enferma, su trabajo, el qué dirán y la mirada social rectora.
“Una mamá es una persona que sabe hacer un drama de una pequeñez, y una pequeñez de un drama”, así define la propia Roxi la paradoja sobre la que versa la comedia de 27 capítulos de media hora cada uno. Una serie para identificarse, relajarse y reír ¿por qué no? hasta las carcajadas.
Para Julieta Otero, la actriz protagonista y coguionista de la serie que hasta publicó la autobiografía del personaje, “Roxi es una mamá contradictoria entre lo que piensa que debe ser el mundo y lo que hace; que se identifica con causas nobles, pero no tiene tiempo para militar por nada; que no quiere que su hija sea consumista ni abuse de las pantallas, pero está a full con el celular; que quiere que la hija vea películas de animación japonesa, pero se esconde a mirar programas de chimentos. Con ropa de diseñadores independientes, música de Silvio Rodríguez y un frasco de multisemillas que nunca consume. Un combo de exigencia, ambición, contradicción, mucha duda y algo de sufrimiento”.
Con un ritmo ágil, una estética colorida y retomando el espíritu de los youtubers –que monologan y comentan a cámara buscando complicidad con los espectadores– y las series web –que tienen personajes reconocibles e historias basadas en la segmentación de la acción–, Según Roxi es una especie de torbellino de colores, situaciones, espacios, dilemas y personajes (hay muchas participaciones especiales, como las de Daniel Hendler, Fito Páez, Cecilia Roth, Dolores Fonzi y Humberto Tortonese, entre otros). Todo, en un tono disparatado.
En cuanto a la forma, Azul Lombardía (coguionista y directora de la serie) reconoce que hay casi un “abuso” de recursos para contar la historia. “Roxi es tan verborrágica y tiene tanta necesidad de decir y de hacer catarsis que el lenguaje está a disposición de esa necesidad y por eso usamos todos los medios posibles. Desde hablar a cámara, hasta usar gráfica, animación, sueños, flashbacks, escenas musicales, fantasías, musicalización y más”.
Sobre la inspiración para crear a Roxi, Otero cuenta que junto con Lombardía y Lucas Mirvois (el productor) armaron la propuesta. “Con nuestra autoexigencia y omnipotencia, nuestro humor y nuestros años de espectadores de series y admiradores de la libertad de recursos; con nuestra locura, nuestra incapacidad para combinar la ropa, nuestra habilidad para mancharnos las camisas, la falta de tiempo para un baño de crema, la necesidad de explicar el mundo con palabras y dibujos y también de hacer todo lo que se nos canta. El personaje tiene todo eso de nosotros y la pasión, las ganas de aprender a riesgo de fracasar, cierto fanatismo, tendencia a la duda, a la contradicción y al cambio de opinión. Libertad, pero por sobre todo, mucha acción.”
Quizá, tanta hiperactividad es la que haga que Roxi pierda el control y se contradiga, aunque nunca deja de intentarlo. Otero concluye: “Es una serie de humor con una protagonista que fracasa en cada episodio en su aventura de ser feliz y encontrar el equilibrio. Mientras se busca a sí misma colapsa con la vida doméstica y nos hace reír. No hace falta ser madre para reírse de todo esto”. Y claro que no, porque aunque madre hay una sola; mamis hay millones.