LA NACION

Picasso, el más caro de la historia

La obra del artista español, de 1955, se convirtió en la más cara de la historia de las subastas de arte; Busto de mujer, también de su autoría, logró US$ 60 millones

- Alicia de Arteaga

La pintura cubista Las mujeres de Argel ( 1955), del español Pablo Picasso, batió anoche el récord mundial para un cuadro cuando se vendió por 179,36 millones de dólares ( 160 millones de martillo, más la comisión), en Nueva York. “la subasta del siglo” mantuvo en vilo al mundo del arte, presente en la tradiciona­l Christie’s de Manhattan y también del otro lado de la pantalla, en un remate que se palpitó vía streaming. La cifra batió el récord anterior, logrado en 2013 por Retrato de Lucien Freud, de Francis Bacon. Ayer, en la misma sala, El hombre que señala, de Alberto Giacometti, se convirtió en la escultura más cara de la historia, y confirmó así el monopolio del artista suizo, que ya dominaba este mercado por El hombre que camina.

En una sala llena con muchas manos en alto el cuadro de Pablo Picasso ( 1881- 1973) Las mujeres de Argel, pintado en 1955, fue rematado anoche en Christie’s de Nueva York por 179,365 millones de dólares. Es el valor más alto pagado en la historia de las subastas por una obra de arte y deja atrás el récord anterior logrado en 2013 por Retrato de Lucien Freud, un tríptico de Francis Bacon rematado en US$ 142 millones.

Joya de la corona, el Picasso récord tenía todas las de ganar. Calidad, museo, procedenci­a, tamaño, tema y fecha. Ayer, pocas horas antes de comenzar la venta, en la sala del Rockefelle­r Center circulaba la versión de un precio final de 150 millones de dólares, pero la categoría de la obra, la fortaleza del mercado y la euforia financiera de los últimos días hicieron el resto.

Las mujeres de Argel, junto con el Guernica, Retrato de Gertrude Stein, Muchacho con pipa y Las señoritas de Avignon, integra el cuadro de honor de obras del español. Fue comprado por Victor y Sally Ganz en los años 50 al marchand Kanweiller, en un lote de 15 pinturas, por poco más de 200.000 dólares. El marchand no quería separarlas… y sabía lo que hacía. Cuatro décadas después, parte de ese tesoro picassiano se subastó por 206 millones de dólares en una noche histórica.

Los Ganz se convirtier­on en el paradigma del buen coleccioni­sta. El que compra en el mejor momento lo que nadie tiene todavía en la mira. Victor era un joyero de la Quinta Avenida y Sally, una ex empleada de Macy’s. Junto decidieron comenzar una colección después de visitar una muestra en el MoMA. Pablo Picasso ya era un nombre en la arena del arte, pero era también un riesgo, jugar las fichas por su obra no era como comprar un impresioni­sta. Pero los Ganz creyeron en Picasso y en su marchand.

Anoche, la intuición de este matrimonio singular tuvo su premio. A un ritmo increíble, las ofertas arrancaron en 110 millones de dólares y en menos de lo imaginado estaban en 130. La voz de Jussi Pylkkanen, global president de Christie’s y rematador a cargo, sonaba clara y entusiasta en transmisió­n online. Una pausa y risas cuando las ofertas llegaron a 138 millones de dólares. En los teléfonos seguían activos Rebecca, Anne Marie y Louis recibiendo ofertas quién sabe de qué parte del mundo y de

quiénes. “Many people in this game ( Mucha gente en este juego)”, dijo el hombre y se dispararon las ofertas hasta 160 millones de dólares, precio de martillo, lo que hace un total con la comisión de 179,365 millones.

Picasso fue el primer artista en aparecer en la portada de una revista, fue un campeón del marketing, tuvo una larga vida, una cadena de amores apasionado­s y la capacidad

para reinventar­se una y otra vez. Hijo de un pintor catalán y de una maestra, demostró su habilidad para pintar desde muy chico, hasta tal punto que cuando pintó La primera comunión, cuadro que se conserva en el Museo Picasso de Barcelona, con la destreza de un académico del siglo XIX, su padre decidió no pintar más. ¿ Qué hacer frente a ese genio?

Su carrera siguió en París; fue cubista con Braque a partir de la esa línea divisoria que marca Las señoritas de Avignon, colección MoMA de Nueva York. Allí comienza a facetar las figuras en la tela hasta llegar a crear una nueva manera de pintar. Las mujeres de Argel fue pintada en 1955, cuando ya tenía éxito y la fama estaba de su lado. El cuadro es un homenaje a su amigo y más cercano competidor Henri Matisse, y también una revisión de los románticos, porque la composició­n y la escena están inspiradas en una pintura de Eugene Delacroix.

Picasso fue el artista más cotizado en vida y es desde anoche el más caro de la historia. En el ranking, ocupa los primeros puestos. Muchacho con pipa, divina pintura de la época rosa, marcó el fin del parate del mercado iniciado en los 90 cuando se

vendió en 104 millones de dólares.

Además de pintor soberbio, capaz de grabar en una tela los horrores de la guerra como lo hizo en el Guernica, colección Museo Reina Sofía de Madrid, Picasso fue un artista prodigioso por su enorme producción. Para continuar la saga, anoche un rato después del récord, Busto de mujer, pintura del malagueño, se remató a 60 millones de dólares. Precio de martillo.

El hombre que apunta I es desde ayer la escultura más cara jamás vendida y confirma el lugar que ocupa Alberto Giacometti ( ver aparte). Picasso y Giacometti integran ahora el olimpo de los más caros. La explicació­n no hay que buscarla sólo en la calidad de su obra y en la gesta innovadora que ambos encarnan, sino en la debilidad de las monedas, la inestabili­dad de la economía, el protagonis­mo de los compradore­s chinos, árabes y rusos, y en la abrumadora desigualda­d en la distribuci­ón de la riqueza. En 1987, un cuadro se vendió por primera vez arriba de los US$ 10 millones. La rue de Mosnier aux paveurs, de Monet, una escena costumbris­ta de París anticipaba la carrera de récords que vino después.

 ?? Afp ??
Afp
 ??  ?? Las mujeres de Argel, el nuevo récord en la historia del arte del mundo
Las mujeres de Argel, el nuevo récord en la historia del arte del mundo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina