Una imagen dañada
los escándalos minaron la confianza en Bachelet
“Nueragate”
Es el escándalo que más dañó la imagen de Bachelet. El hijo de la presidenta, Sebastián Dávalos, y su nuera, Natalia Compagnon, quedaron en el ojo del huracán por una operación de compraventa de terrenos que incluyó un préstamo de 10 millones de dólares que ayudó a gestionar Dávalos en 2013, cuando aún no tenía un cargo en el gobierno
un ministro en la mira
Rodrigo Peñailillo, el ministro del Interior saliente y delfín político de Bachelet, está presuntamente implicado en el caso SQM, un escándalo de financiación ilegal y fraude tributario que salpicó a varios dirigentes políticos. La salida de Peñailillo del gabinete no cierra su caso, y será otro dolor de cabeza para Bachelet en los próximos meses
caída de popularidad
El manejo deficiente de los casos de corrupción que estallaron en los últimos meses llevó a la presidenta a registrar sus índices más bajos de popularidad de toda su carrera política; los sondeos más recientes le otorgan tan sólo un 29% de imagen positiva. El rumbo político con el nuevo gobierno, más moderado, pretende revertir ese desplome
Proceso constituyente
Con el cambio de gabinete, Bachelet tendrá que centrarse ahora en desarrollar toda la batería de reformas que impulsó, y diseñar la hoja de ruta para llevar a cabo el proceso constituyente que anunció hace dos semanas