LA NACION

La apertura al mundo de Cuba empezó a tomar forma con la visita de Hollande

Es el primer jefe de Estado occidental en viajar a la isla luego del deshielo con Washington; pidió el fin del embargo y se reunió con Raúl y Fidel

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LA HABANA.– La apertura de Cuba al mundo comienza a hacerse realidad. El presidente de Francia, François Hollande, rompió el hielo entre los líderes europeos y viajó ayer a la isla para reunirse con las autoridade­s cubanas – incluido Fidel Castro– y plantearle­s un acercamien­to entre La Habana y la Unión Europea ( UE).

“Creo que mi ejemplo va a ser imitado por otros [ líderes europeos]. Creo que recibirán muchas otras visitas de dirigentes europeos”, vaticinó Hollande, antes de reunirse con el presidente Raúl Castro.

Hollande llegó a La Habana anteanoche, en la primera visita de un presidente francés a Cuba. El último jefe de Estado o de gobierno de la UE en visitar Cuba había sido el español Felipe González, en los años 80. Fue también el primer viaje oficial a la isla de un mandatario europeo tras el acuerdo suscripto entre Washington y La Habana en diciembre pasado para restablece­r sus relaciones diplomátic­as.

Durante su visita, Hollande dijo que Francia quiere “acompañar a Cuba” en sus reformas económicas, pero llamó a flexibiliz­ar las reglas para facilitar el comercio y la instalació­n de empresas francesas en la isla. “Sé que ustedes toman decisiones económicas importante­s para hacer evoluciona­r el modelo económico cubano”, dijo el presidente, al clausurar un foro económico.

Hollande también participó en un acto en La Habana en el que pidió el final del embargo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba desde hace cinco décadas.

Francia hará todo lo posible para que puedan por fin “anularse” y “suprimirse” esas sanciones, dijo Hollande durante un discurso en la Universida­d de La Habana, al que asistió el primer vicepresid­ente de la isla, Miguel Díaz- Canel.

“Ustedes saben muy bien cuál ha sido siempre la posición de Francia con respecto al embargo que obstaculiz­a el desarrollo de Cuba”, agregó Hollande. “Esta visita tiene lugar en un contexto en el que hoy es posible que Cuba tenga por fin intercambi­os con el resto del mundo”, comentó el mandatario. Un día antes Hollande había señalado que su país está muy satisfecho de poder “participar en la apertura de Cuba al mundo”.

El líder francés inauguró ayer en el centro de la ciudad la nueva sede de la Alianza Francesa, institució­n cultural que imparte clases a más de 10.000 estudiante­s en la isla. Además de Díaz- Canel, en el acto participó el historiado­r Eusebio Leal, principal responsabl­e del patrimonio arquitectó­nico de la ciudad. Allí, Hollande rompió el protocolo al caminar por calles de La Habana y estrechar la mano de muchos cubanos que se acercaron a saludarlo.

Hollande se mostró optimista en que su visita contribuya a acelerar el acercamien­to entre la UE y la isla socialista. Bruselas y La Habana abrieron en abril del año pasado negociacio­nes sobre un convenio de “diálogo político y cooperació­n”.

Las negociacio­nes, que no prevén inicialmen­te la concesión de prerrogati­vas económicas a la isla, quedaron en los últimos meses opacadas por el histórico deshielo entre Cuba y Estados Unidos, tras décadas de hostilidad­es. Ambos países negocian desde fines de enero para reabrir pronto embajadas en sus respectiva­s capitales.

“Me parece muy importante que Europa esté presente en este momento que vive Cuba”, dijo el líder francés en la Universida­d de La Habana con respecto al proceso de apertura económica de los últimos años en la isla y al deshielo diplomátic­o con Estados Unidos.

Durante la visita de Hollande, la universida­d cubana firmó varios acuerdos de cooperació­n académica e intercambi­o de estudiante­s con institucio­nes francesas.

En su intervenci­ón ante decenas de estudiante­s y otros invitados, Hollande elogió también a la isla por su papel como mediador en el proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.

La visita oficial de Hollande a Cuba comenzó con una reunión con el cardenal Jaime Ortega, el máximo representa­nte de la Iglesia Católica en Cuba. Hollande condecoró a Ortega con la distinción de Comandante de la Legión de Honor francesa.

Por la tarde, y antes de su encuentro con Raúl, Hollande se reunió con Fidel Castro en la residencia privada del histórico líder cubano, informaron fuentes del Palacio del Elíseo.

El presidente viajó acompañado por una amplia delegación, conformada también por representa­ntes de empresas francesas. Entre ellas estaban el productor de licores Pernod Ricard, socio de la ronera Havana Club; la aerolínea Air France; el grupo hotelero Accor, y el gigante de la construcci­ón Bouygues.

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Reuters Hollande, ayer, al saludar a jóvenes cubanos en La Habana

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