El kirchnerismo se entusiasma con un crecimiento en Córdoba

Creen que la imagen de Cristina beneficiará a Accastello; fracasó un acuerdo con De la Sota

CÓRDOBA.– Con seis alianzas electorales inscriptas para la elección a gobernador del 5 de julio, la campaña electoral ya está lanzada de lleno. El kirchnerismo, que en Córdoba siempre tuvo dificultades ( en las legislativas del 2013 quedó tercero con el 15,2%, aunque había ganado en el 2011), esta vez está entusiasmado con mediciones que le dan una imagen positiva a la presidenta Cristina Kirchner de alrededor del 40 por ciento.

“Hasta hace pocos meses nos conformábamos con lograr la primera minoría; ahora queremos ganar. Queremos tropa propia”, le dijo a la nacion un funcionario de la Casa Rosada. Fue en ese contexto que se interrumpió todo contacto con el gobernador José Manuel de la Sota de parte del kirchnerismo.

El influyente secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fueron en las últimas semanas los interlocutores con el peronismo cordobés. El objetivo era que De la Sota fuera parte de la interna del Frente para la Victoria. A cambio, el villamariense Eduardo Accastello abandonaría su candidatura.

Un dirigente que integra el círculo íntimo del gobernador De la Sota admitió a la nacion que analizaron la propuesta y la descartaron porque no podían “volverse kirchneristas de un día para el otro; no nos sumaba, todo lo contrario”.

En ese escenario, Accastello – quien se mostraba más cerca del kirchnerismo que lo que el propio sector admitía– terminó revigorizado como candidato. Incluso, el tibio apoyo que tenía de Daniel Scioli se hizo más fuerte después del acuerdo entre Sergio Massa y De la Sota. En busca de fortalecer su nivel de conocimiento, en particular en la capital cordobesa, Accastello eligió como compañero de fórmula al humorista “Cacho” Buenaventura. En estos días, los encuestadores de Córdoba Podemos están midiendo el impacto en votos de esa jugada. “Por ahora no sabemos si el acuerdo es positivo o negativo”, afirmó un kirchnerista.

Hasta el momento todas las encuestas a las que tuvo acceso la nacion muestran a Juan Schiaretti en primer lugar con una diferencia de entre cuatro y siete puntos con Oscar Aguad, el candidato radical de la triple alianza. Accastello queda tercero, con una brecha de entre dos y cinco puntos.

En unos diez días Scioli empezará a tener más presencia en Córdoba no sólo para apoyar a Accastello, si no de cara a las PASO. La atención también está puesta en lo que pasará en la elección santafecina a gobernador, el 14 de junio: “Si gana ( Miguel) Del Sel, habrá que ver si empuja al Pro en Córdoba”.

El fin de semana el radical, ahora kirchnerista, Leopoldo Moreau estuvo en Córdoba en un acto acompañando a Accastello. Las visitas nacionales – aseguran en su comité de campaña– se profundizarán.

La hipótesis del kirchnerismo es que un Schiaretti ganador terminará apoyando en las PASO a Scioli. Por supuesto, no le dan ninguna chance a De la Sota en la competencia nacional. “¿ A quién va a apoyar el ‘ Gringo’ [ por Schiaretti]? ¿ A Macri? Hasta el ‘ Gallego’ se sumará”, dijo irónico un dirigente peronista a la nacion. Definió, irónico, a Scioli como una “ambulancia con las puertas abiertas las 24 horas. no le dice que no a nadie”.

En ese armado, el kirchnerismo está invirtiendo sumas significativas en la campaña de Accastello que tiene un tono sciolista. Está marcada por la “buena onda” y el humor de Buenaventura que en cada una de sus apariciones cuenta un chiste. En pocos días más se develará quién es el candidato a intendente de la ciudad de Córdoba. El cuestionado periodista Tomás Méndez tiene todo el apoyo del kirchnerismo; ya estuvo reunido con Scioli y Zannini. Accastello prefiere a Daniel Giacomino, pero las encuestas lo dejan muy mal parado.

Ayer el intendente radical Ramón Mestre descartó convocar a elecciones el 9 de agosto, junto con las PASO ( había quienes especulaban con el arrastre de Macri), y planteó que la votación podría ser en octubre.