El recuerdo del caso Fraticelli sigue latente
Hace pococo más de dos meses se cerró otro emblemático caso que conmovió a la ciudad santafecina de Rufino y al resto del país: la muerte de Natalia Fraticelli no tuvo culpables. En marzo pasado, la Corte Suprema de Santa Fe ratificó la absolución del ex juez Carlos Fraticelli, padre de la menor, luego de declarar inadmisible un recurso de inconstitucionalidad presentado por el fiscal de cámara de Venado Tuerto, Fernando Palmolelli. Pasaron casi 15 años desde el hallazgo del cuerpo de la joven en su cama y con una bolsa plástica en la cabeza.
En 2002 fueron condenados a prisión perpetua los padres de la menor, Fraticelli y Graciela Dieser. Cuatro años después, la Corte Suprema revisó la sentencia. El máximo tribunal dispuso un nuevo juicio por considerar que no se habían respetado las garantías legales de los acusados. Ese año quedaron en libertad condicional. Y en 2009, otro fallo de la Cámara de Venado Tuerto los absolvió al entender que no pudo ser probado que la menor hubiese sido asesinada. Dieser se suicidó en 2012.
En marzo pasado la Corte Suprema provincial consideró que ya había pasado demasiado tiempo sin que la fiscalía aportase nuevos elementos. La muerte de la adolescente quedó en el recuerdo social, pero para la Justicia fue sólo otro expediente más.