Nada más importante para Boca en 10 años
Sabe que el partido con River puede definir su futuro en el club; por la lesión de Cubas, dijo que intervendrá el departamento médico
Bajo presión. Sin margen para más. Cada actor de la vida de Boca sabe lo que representa el duelo de pasado mañana, ante River, por la Copa Libertadores. Allí se definirán muchas cuestiones, deportivas y de las otras, las políticas. Por eso son varios los interesados en que el equipo tenga bien en claro lo que hay en juego en el choque que resolverá quién accede a los cuartos de final del certamen continental.
“Es el partido más importante de los últimos 10 años, pero la gente debe venir a alentar y luego ir a su casa en paz”. Las palabras le pertenecen al presidente de Boca, Daniel Angelici, que las pronunció en el programa American Closs. Y si bien resultan fuertes y contundentes, su intención es poner en contexto qué implica para el universo xeneize este último capítulo ante los millonarios. Una caída implicaría el riesgo de que se derrumbe el plan del mandamás de la entidad de la Ribera para continuar al frente del club después de las elecciones de diciembre.
Si bien en el torneo local el equipo continúa puntero e invicto, conquistar la Copa Libertadores es la apuesta de los dirigentes de Boca para no quedar debilitados ante opositores como Víctor Santa María, Roberto Digón, Jorge Amor Ameal o José Beraldi.
El momento es tan delicado que hasta el presidente xeneize tuvo que salir a aclarar algunas cuestiones que parecen increíbles a esta altura del año: la continuidad de Arruabarrena. Hay quienes entienden que un mal paso ante el equipo de Núñez puede desbaratar cualquier estrategia: “El Vasco vino a los 11 años al club, sabe lo que significa Boca, no lo podemos evaluar por un partido. No hay ninguna duda de la continuidad de Arruabarrena hasta fin de año, pase lo que pase. Hasta ahí tiene contrato”.
No son momentos sencillos en la Boca. La lesión de Adrián Cubas despertó demasiado malestar interno. Al parece, el volante regresó antes de tiempo de un desgarro y por eso no termina de ponerse bien físicamente. Eso puso nuevamente bajo la lupa al departamento médico xeneize, el mismo que tuvo que trabajar con las más de 60 lesiones que se produjeron durante la gestión de Carlos Bianchi. Angelici explicó: “Vamos a unificar criterios en el área médica; en el receso tomaré medidas personalmente al respecto”.
El hombre fuerte de la entidad de la Ribera aprovechó para aclarar que no fue desde el club que se eligió al árbitro Darío Herrera, y tuvo algunas palabras para con Germán Delfino, el juez del partido en Núñez: “En lo técnico no tuvo errores, pero sí en lo disciplinario. Igualmente, creo que los árbitros actúan de buena fe y pueden cometer errores”.
Sin tiempo para malas determinaciones. El último clásico es demasiado importante; cada palabra de Angelici tiene un por qué.