LA NACION

Reconocimi­ento tardío, pero justo

- Juan Pablo Varsky

Este reconocimi­ento llega tarde. En diciembre de 2010, Luis Sosa renunció a la dirección técnica del equipo. “Chiche”, gloria del club, no resistió los malos resultados. Lo dejó 12° en la fecha 19 de la B Nacional. Tras 12 entrenador­es en el ciclo gerencial “Córdoba Celeste”, su titular Armando Pérez eligió sin consultar a Ricardo Zielinski. Una encuesta de La Voz tdel Interior le dio un 29 % de aprobación al nuevo DT. “Un mamarracho más de Pérez”, “prefería a Ghiso, Cocca o Zubeldía” fueron algunos de los comentario­s en la web del diario.

Llegó con currículum de ascenso: 14 equipos en 17 años y sólo cinco partidos en Primera con Chacarita, todas caídas en el Apertura 2009. Era un buen mediocampi­sta central hasta que a los 28 años Checho Batista se le cayó encima de su rodilla. A los 32 se retiró. Carlos Bilardo le dio trabajo y conceptos en sus escuelas de fútbol. Puso un bar en Lanús, en el que fue mozo y cajero. En ese momento dirigía a Patronato de Paraná. Tras un 0- 4 contra San Martín ( SJ), renunció y aceptó la propuesta de Pérez. Curiosamen­te, los sanjuanino­s fueron su primer rival en su nuevo club: 1- 1, gol de Picante Pereyra.

Este reconocimi­ento podría haberse publicado en diciembre de 2011 tras la gran campaña en la B Nacional, la histórica victoria ante River en la Promoción, el ascenso a Primera y el segundo puesto en el Apertura. En marzo de 2012 se inauguró la Biblioteca Popular y Deportiva 26 de Junio, una iniciativa de los socios para reforzar el sentido de pertenenci­a. Ese mismo año, el club lideró la venta de entradas de Primera División, volvió a ser segundo en el Inicial 2012 y se clasificó para la Sudamerica­na. Levantó la quiebra y recuperó el club para sus socios. Los jugadores sacaron su respectivo carnet para potenciar la campaña institucio­nal. Se completó el Predio Deportivo Villa Esquiú: 29 hectáreas, 11 canchas de fútbol, una con pasto sintético, vestuarios de primer nivel, buffet, gimnasio, consultori­os médicos y dos utilerías, una para el plantel profesiona­l y otra para inferiores, verdadera política de Estado. El Departamen­to de Juveniles sigue un manual de procedimie­nto para que se respete el modo de trabajo más allá de los nombres propios. Armando Pérez replicó esa idea de su empresa Tsú Cosméticos. Seis meses tardaron en redactarlo junto con Daniel Primo, el coordinado­r del área, otro prócer del club. Entre cuerpo técnico, cuerpo médico con nutricioni­sta y psicólogos, hay cerca de 75 empleados dedicados a la cantera. La pensión es un hotel de Barrio Inaudi y alberga 34 juveniles del interior de la provincia que ya no se tientan con Rosario o Buenos Aires.

Las ventas de Matías Suárez, Bolatti, Mudo Vázquez, Montoya, Chavarría y Lucas Melano llenaron las arcas del club. Hoy el lateral derecho Saravia, el mediocampi­sta ambidiestr­o Rigoni y el creativo Zelarayán aportan el talento casero más Márquez, Parodi y Álvarez, por citar otros productos del club. Farré los hace jugar a todos desde el mediocampo. Chiqui Pérez y Obolo volvieron para ser felices. Olave disfruta desde el arco. Exprime virtudes, esconde defectos, nunca pierde el orden, sabe a qué juega y cómo hacerlo. El segundo gol ante Arsenal es un tributo al juego en equipo, a ese pase adicional. Tiene varios de ese molde San Antonio Spurs. Velázquez, Obolo, Velázquez, Rigoni y pase a la red, todo a un toque. Hermoso. Reman, como se le ocurrió a Escudero contra Vélez. Es el festejo marca registrada. Pérez y Zielinski contemplan su obra. Han consumado la segunda fundación de Belgrano. El reconocimi­ento llega, tan tarde como merecido.

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