FOTONOTICIA
marcha Atrás. Apenas unas horas duró la medida anunciada, pero alcanzó para generar pánico entre los puertos exportadores de cereales y aceites y las navieras que operan los buques graneleros. La Aduana habría indicado que debería procederse con la medición de calados en todo buque despachado. Ante la advertencia de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym) respecto de los costos y demoras que este sistema ( draft survey) acarrea – existiendo una medición acertada y certificada como las balanzas electrónicas– la Aduana decidió dar marcha atrás y dejar sin efecto el anuncio.