LA NACION

Samsung replantea su estrategia de expansión

Acosado por Apple en móviles, el conglomera­do surcoreano debate si sólo con el tamaño alcanza

- Por Jonathan Cheng y Min-Jeong Lee —Vu Trong Khanh, en Hanói, contribuyó a este artículo.

SEÚL—En febrero, Samsung Electronic­s Co. les hizo a sus empleados una pregunta curiosa acerca de su futuro.

Cinco años antes, la cúpula ejecutiva había anunciado un plan de expansión de 10 años con el objetivo de cuadruplic­ar las ventas anuales a US$400.000 millones e instalar a Samsung como la mayor marca de tecnología del mundo. Ahora, Samsung parecía dudar de si debería seguir ese rumbo. Una encuesta les preguntaba a los empleados si era hora de cambiar las metas.

Esta clase de introspecc­ión está llegando ahora ahora a los niveles más altos del conglomera­do surcoreano, según fuentes cercanas. El presidente de Samsung Group, Lee Kun-hee, de 73 años, construyó un gigante de los electrónic­os con una estrategia de expansión incesante de la cuota de mercado global y el plan “Visión 2020” era parte de eso.

No obstante, un ataque cardíaco dejó a Lee incapacita­do en mayo de 2014. Su ausencia coincidió con un año desastroso de Samsung Electronic­s, en el que las ventas de su teléfono inteligent­e insignia, el Galaxy S, estuvieron por debajo de las expectativ­as después de tres años de éxito de los modeles previos.

Samsung siguió siendo el año pasado la única compañía en superar en ventas de smartphone­s a Apple Inc. Sin embargo, los márgenes operativos de la división móvil cayeron a 7% en el tercer trimestre tras alcanzar 18% en el mismo período de 2013. Las ganancias del segmento descendier­on 42% en 2014.

El impacto sobre la empresa ha continuado en 2015. Samsung divulgó un declive de 39% en su utilidad neta del primer trimestre debido a los problemas que aquejan al negocio móvil. La ganancia neta de Apple, en cambio, creció 33% en el mismo lapso. Aunque el margen operativo de Samsung repuntó a 11%, el de Apple fue de 41%.

La debacle del Galaxy en 2014 ha planteado dudas tanto dentro como fuera de la compañía sobre si la estrategia de Lee de conseguir escala a cualquier costo puede sostener el crecimient­o en una nueva era.

Samsung ha aprovechad­o en las últimas décadas su gigantesca escala para incursiona­r en mercados grandes, como los de televisore­s, electrodom­ésticos y semiconduc­tores, y ofrecer amplias líneas de productos, a menudo baratos. Posteriorm­ente, mejoraba su tecnología y ascendía a las categorías

premium en cada mercado. Ese fue el libreto que siguió en el negocio de los smartphone­s. Para 2013, su división móvil aportaba 68% de la ganancia operativa de la empresa.

Samsung, no obstante, enfrenta la competenci­a de nuevas empresas de China e India en el segmento de celulares masivos de precios bajos. En el segmento alto, a su vez, tiene que competir con Apple, que sigue aprovechan­do sus ventajas en software y diseño.

En tanto, buena parte del resto de los negocios de Samsung están en mercados electrónic­os maduros y de ganancias bajas. Todos los años, vende decenas de miles de millones de dólares en televisore­s y electrodom­ésticos en una división que en 2014 registró un margen operativo de 2,4%. Su gigantesco negocio de semiconduc­tores es un punto positivo, al aportar 35% de la ganancia operativa en 2014, un alza frente al 19% de 2013.

El modelo de negocios de las empresas coreanas como Samsung “no es muy diferente del que tenían las compañías japonesas” hace un par de décadas, dice Kim Hann-earl, profesor de negocios de la Universida­d Hongik, quien ha sido invitado a exponer sus ideas durante una reunión semanal de ejecutivos de Samsung.

Mientras Samsung arregla su negocio de teléfonos inteligent­es, sostiene, “debería dedicar sus esfuerzos no solamente a desarrolla­r un mejor producto, sino a replantear­se si debería haber un cambio fundamenta­l en el modelo de negocios”.

Cualquier giro radical recaerá, probableme­nte, sobre los hombros de Lee Jae-yong, el hijo de 46 años de Lee y actual vicepresid­ente de Samsung Electronic­s. En los últimos años, el heredero ha asumido un papel más destacado en la gestión de Samsung Group y la división electrónic­a.

Su perspectiv­a de negocios es distinta a la de su padre, dicen personas que han trabajado a su lado, aunque es poco probable que articule su estrategia antes de ser designado presidente del grupo. Probableme­nte dedicará menos energía a expandir la escala de Samsung y más a identifica­r los negocios en que puede ser rentable, dijo una fuente cercana.

Sin embargo, al repensar el legado de su padre, Lee tiene que navegar la política interna de Samsung, algo de lo que los presidente­s ejecutivos de rivales, como Tim Cook, de Apple, no tienen que preocupars­e a la hora de tomar decisiones en el intenso sector tecnológic­o.

Para enderezar el negocio móvil, Samsung cambió de estrategia y planea menos variacione­s de los modelos para reducir los costos de producción. Al mismo tiempo, viene sustituyen­do los microproce­sadores que compraba a Qualcomm Inc. por los suyos, con el fin de aumentar las ganancias y obtener un mayor control de la innovación. También ha rediseñado el Galaxy S para que compita en mejores condicione­s con el iPhone 6 de Apple y está haciendo cuantiosas inversione­s para mejorar las fábricas de los teléfonos en Vietnam.

Hay señales auspiciosa­s. La empresa ha indicado que el Galaxy S6, lanzado en abril, se encamina a superar las ventas del modelo previo. En el primer trimestre despachó 82 millones de

smartphone­s contra los 61 millones de Apple, según IDC, y su cuota de mercado global durante ese lapso llegó a 24,5%, frente al 20% del cuarto trimestre de 2014.

De todos modos, los despachos de smartphone­s de Samsung en los tres primeros meses del año estuvieron 7% por debajo de los de igual lapso de 2014, según IDC. Los ejecutivos han manifestad­o que los márgenes de ganancia se recuperará­n, pero han proyectado márgenes más bajos que en 2012 y 2013.

Tampoco está claro cuáles serán las próximas fuentes de ganancias de Samsung, si bien el grupo está invirtiend­o en múltiples áreas, desde la biotecnolo­gía a los electrodom­ésticos que se conectan a Internet. “Si el Galaxy S6 no da resultado, ¿qué más tienen?”, pregunta Chang Sea-jin, profesor de gestión de la Escuela de Negocios de KAIST, quien ha hecho consultorí­a para Samsung. “El hardware tiene sus límites”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina