LA NACION

El final de Suhene, un femicidio con agonía

Una joven murió ocho meses después de ser golpeada por su pareja

- Tomás Rivas

El viernes 18 de julio pasado, Suhene Carvalhaes Muñoz y Damián Loketek salieron a cenar con la excusa de celebrar sus primeros dos años de noviazgo. Hacía algunos meses habían alquilado juntos un departamen­to en Belgrano y ya tenían fecha de casamiento. Pocos imaginaban, tal vez sólo la joven de 26 años, que esa noche derivaría en un lento y doloroso femicidio, que finalmente se concretó casi ocho meses más tarde.

Cuando regresaron a su departamen­to, en el segundo piso de un edificio, Suhene le dijo a su pareja que necesitaba estudiar. Al otro día rendía un examen de tercer año de Veterinari­a. Él, molesto, trató de impedirlo, y la mujer intentó tomar sus cosas para ir a leer a la casa de su madre. Eso desató la furia.

Según relataría más adelante la propia Suhene a su familia, en ese momento Damián le quitó su celular, cortó la línea de teléfono fijo y comenzó a amenazarla. Sus gritos se convirtier­on en golpes y un feroz estrangula­miento. “En un momento la agarró de los pelos y la empezóa ahorcar. Ella perdió el conocimien­to unos segundos y cuando se despertó, él le seguía pegando en el piso. Le pegó mientras estaba inconscien­te”, sostuvo a la nacion Savik, el hermano de Suhene.

Los golpes sufridos se convirtier­on en intensos y constantes dolores de cabeza. Suhene paseó por las guardias de la Clínica Adventista, La Sagrada Familia, el Fleni y el Hospital Alemán, donde finalmente fue internada el 21 de agosto pasado. Allí permaneció en terapia intermedia hasta el 11 de septiembre último. El diagnóstic­o era “trombosis vascular con hidrocefal­ia de carácter traumático”. Todo producto de los golpes sufridos un mes antes.

“Tuvo que dejar la facultad y ya no pudo ir a trabajar”, agregó Savik. Mientras tanto, supo la familia, el joven siguió yendo a IBM, donde ambos trabajaban, y les decía a sus compañeros que Suhene no se presentaba en la oficina porque le había robado, habían roto la relación y se sentía avergonzad­a.

El calvario de Suhene duró ocho meses: 241 días después de aquella brutal golpiza, la joven finalmente murió, el 16 de marzo pasado. Durante los meses que duró la agonía de Suhene, su familia supo que en la intimidad la violencia ejercida era cotidiana.

Los Carvalhaes Muñoz exigen que las autoridade­s aceleren la causa, a cargo de la jueza Susana Castañera, y lanzaron la página de Facebook Justicia por Suhene. Además, el hashtag #JusticiaPo­rSuhene ya se sumó a otro, #NiUnaMenos, a través del cual se convoca a una marcha el próximo 3 de junio en el Congreso para reclamar el cese de los femicidios.

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