Delpo, lejos De volver
Sigue sin entrenarse y no irá a Roland Garros
Es Juan Martín del Potro el primero en no conocer con precisión cuál será su futuro. El tandilense luce muy lejos del tenis. Dehecho, des de el último partido que jugó, el 26 de marzo en el Masters 1000 de Miami frente al canadiense Vasek Pospisil, no volvió a exigir la muñeca izquierda operada en dos oportunidades: en marzo de 2014 y en enero último. De regreso en Buenos Aires, apenas tomó la raqueta para realizar un puñado de peloteos, pero no más que eso, ya que una tendinitis lo sigue afectando para impactar el revés de dos manos. Por el momento no intensificó sus entrenamientos pensando en la competencia, pero sí está analizando la posibilidad de hacer nuevas consultas médicas en las próximas semanas en España –no sería Ángel Ruiz Cotorro, de la Federación Española de Tenis y que también supervisa a Rafael Nadal–, lo que nosignifica que su vínculo con el cirujano Richard Berger, que lo operó en la clínica Mayo de Rochester, EE.UU., haya finalizado.
En el entorno de Del Potro cuentan que tiene muchos deseos de participar de los cuartos de final de la Copa Davis ante Serbia, a mediados de julio, pero la realidad es contundente: su molestia le impide proyectar el regreso al tenis, incluso pensando solamente en jugar el punto de dobles. Y el deporte del que más cerca está hoy en día es el fútbol. Porque, fanático de Boca, vive con pasión los superclásicos y es probable que mañana observe el partido de la Copa Libertadores frente a River en la Bombonera. Y porque estuvo en Lincoln junto con el ex defensor xeneize Rolando Schiavi participando de un picadito en Rivadavia, club que actúa en el Torneo Federal B y donde el actual DT de la reserva boquense colabora. Del Potro, que tiene una gran amistad con Schiavi –nacido en esa localidad bonaerense–, disfrutó de un día de campo, corrió, su equipo ganó 3-2, firmó autógrafos y se tomó decenas de fotos con chicos y chicas de los equipos de fútbol infantil, hockey, natación y básquetbol, entre otros. El diario La Posta del Noroeste publicó la imagen del tenista en la tapa y calificó la visita como “histórica”.
En ese clima distendido, rodeado de dirigentes, colaboradores y jugadores de Rivadavia, Del Potro contó que tiene programado un viaje al Viejo Continente para seguir intentando hallar soluciones para su mano maltrecha. No hace mucho, en EE.UU. hubo un médico al que consultó, independientemente de Berger, que le sugirió una nueva cirugía, aunque ingresar otra vez en un quirófano es una experiencia por la que no quiere volver a pasar. Durante su estadía en Lincoln, algunos lugareños le recomendaron hacerse ver por el Indio Coria, un sanador de origen mapuche conocido en muchos pueblos de la provincia de Buenos Aires. Claro que el consejo fue tomado con una sonrisa.
La incertidumbre no es sólo del jugador. El entrenador Franco Davin y el preparador físico Martiniano Orazi están sin trabajar, esperando una definición del jugador. Es que además de no ensayar golpes en las canchas del Tenis Club Argentino de Palermo ni en ningún otro club, el único ejercicio físico que Del Potro realiza es en el gimnasio del edificio donde vive, pero sin la supervisión de su equipo. Davín y Orazi están colgados, por emplear una expresión popular, aunque la estrecha relación que tienen con la Torre hace que la espera, por ahora, sea tolerable. Los tres trabajan juntos desde hace muchos años y han salido adelante tras la cirugía en la mano derecha, en 2010. Éste es un nuevo y gran desafío que tienen.
Otra fuente cercana al tenista, que pidió reserva, opinó: “Por ahora no se está entrenando y lo veo lejos de hacerlo con la seriedad necesaria como para poder competir”. Otro integrante del grupo de Del Potro añadió: “Ya hizo muchas cosas para recuperarse: ir y venir un montón de veces a ver al médico en Estados Unidos es un ejemplo. La voluntad la tuvo y pienso que la tiene, pero el tema es que llegará un momento en el que las fuerzas se agotan”.
Lógicamente, por la inactividad que acarrea, Del Potro no actuará en Roland Garros. Añora jugar la Davis, pero si no reaparece antes del choque con Serbia, es utópico imaginarlo en el equipo que capitanea Daniel Orsanic. El mayor inconveniente es que sigue pasando el tiempo y, al margen de su deseo, Del Potro continúa lejos de la raqueta.