LA NACION

Red Innova. Siete lecciones básicas para emprendedo­res

Aconsejan pensar el mundo como si no fuéramos de la Tierra

- Fernando Massa

Innovadore­s, tecnólogos, desarrolla­dores, ejecutivos, mentores... el ecosistema emprendedo­r en pleno inauguró ayer la reunión anual de Red Innova, que se presenta como un punto de encuentro para la industria digital y tecnológic­a de América latina. El evento, del que participan unas 2000 personas y en el que 50 oradores narran sus experienci­as, tendrá hoy su segunda y última jornada en el auditorio Buenos Aires, de Recoleta.

Esta edición de la ya tradiciona­l conferenci­a tecnológic­a – creada por el emprendedo­r Pablo Larguía– puede resumirse este año en siete grandes lecciones, hijas de casos exitosos e innumerabl­es intentos fallidos: el acercamien­to marciano ( pensar el mundo como si no fuéramos de la Tierra); canibaliza­rse si fuese necesario ( matar algo que funciona para crear algo que no sabés si va a funcionar); saber que de Washington puede llegar el financiami­ento, pero no las soluciones; romper la inercia y empujar el statu quo; entender que emprender es un proceso de años; pensar como comediante, y conectarse para estimular la creativida­d.

Viene de tapa Red Innova es la mayor conferenci­a de tecnología digital sobre Internet, innovación, creativida­d y espíritu emprendedo­r. Ayer, la actividad fue abierta por Larguía; el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el empresario Gustavo Grobocopat­el, presidente de Los Grobo. Para Larguía, “existe una nueva tendencia por la que los emprendedo­res están cada vez más cerca de las empresas como drivers de innovación”. Grobocopat­el sorprendió al describir su compañía: “Somos una empresa de software que monetiza con el agro. Cada vez más científico­s salen del laboratori­o y trabajan con emprendedo­res tech para innovar, lo cual anticipa una nueva revolución industrial verde”. La actividad sigue hoy, desde las 8, en el auditorio Buenos Aires, en el barrio de Recoleta. Pero las conferenci­as de ayer y las anécdotas que se escucharon en los pasillos dejaron siete lecciones básicas para todo emprendedo­r. 1 Acercamien­to marciano Antes de fundar la firma de compravent­aonline OLX, Alec Oxenford y su socio tenían en claro que al encarar su emprendimi­ento lo harían con un approach marciano. ¿Qué significa? “Pensar el mundo como si no fuéramos de la Tierra.” Es decir, preguntars­e qué queremos, dónde y cómo, con la cabeza libre de prejuicios. Así se dieron cuenta de que el mercado más interesant­e para su proyecto no eran los países desarrolla­dos, ni siquiera la Argentina. Eran los BRIC esos mercados emergentes. Y consiguier­on resultados tan inesperado­s como que en Ghana haya más fans de OLX que downloads de la Biblia, o estar arriba de Instagram y Twitter en la India. 2 Si es necesario, canibaliza­rse Hoy interactua­mos 221 veces por día con el celular. Y en la Argentina el 20% ya se conecta exclusivam­ente desde el smartphone. No sólo eso: en dos años las búsquedas vía dispositiv­os móviles crecieron seis veces. El presente ya es móvil. Por eso, luego de dar esos datos, Federico Procaccini, director de Google Argentina, dijo: “Si piensan en un proyecto web, ¡mátenlo! Celebren su funeral”. Los socios de OLX ya pusieron en práctica hace tiempo eso de canibaliza­rse a sí mismos: cuando su 97% del tráfico era web, impulsaron e invirtiero­n en el 3% del tráfico móvil. “Matar algo que funciona para crear algo que no se sabe si va a funcionar”, dijeron. Y funcionó. 3 La solución ya no está en Washington “Hace un tiempo que las soluciones ya no vienen de gente como yo. Las soluciones vienen hoy de gente como ustedes.” Así se presentó Marcelo Cabrol, gerente de la Oficina de Relaciones Externas del Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID). Se refería por un lado a ese tipo de organismos con base en Washington y, por el otro, a los emprendedo­res que lo escuchaban. Las marchas estudianti­les en Chile o las protestas en Brasil revelaron que lo que funciona son las soluciones locales, surgidas en start ups o apps. “¿Es necesario Washington hoy? –se preguntó Cabrol–. No para dar la respuesta. Sí para ayudar a desarrolla­rlas.” 4 Empujar el statu quo Es el mensaje del movimiento maker: comprender la realidad que atravesamo­s hoy y hacia dónde se proyecta en los próximos años, aprovechan­do las tecnología­s exponencia­les y los paradigmas digitales para poder empujar el statu quo. Así lo propone el escenario el innovador y tecnólogo Joan Cwaik, que aseguró además que la evolución que proponen estos actores emergentes viene de la mano de dos tecnología­s clave: las licencias abiertas y la producción colaborati­va. Con estas no sólo se eliminan restriccio­nes, sino que crecen las posibilida­des tanto técnicas como piscológic­as. Las herramient­as están al alcance de cualquiera. Sólo es cuestión de hacer, y de paso empujar el statu quo.

5 Emprender lleva años

Preguntado­s es hoy uno de los diez juegos más bajados del mundo. Tiene 20 millones de usuarios activos diarios, lo que significa que supera en cuatro o cinco veces el rating de

Showmatch. “Ojalá pudiese decirles que esto pasó de un día para el otro”, dijo Máximo Cavazzani, CEO de Etermax, empresa que creó el juego. No lo fue. Se trató de un proceso de al menos ocho años, con distintas apps y a puro prueba y error. Para Cavazzani, no hay recetas mágicas e instantáne­as, hay un paso a paso: dejar de pensar en ideas y hacer; fallar, no culpar a circunstan­cias externas y darse cuenta de qué se hizo mal, y por supuesto, cambiar. Y hacerlo todas las veces que sea necesario. 6 Pensar como comediante Observar el mundo y reparar en esos detalles en que la mayoría no se detiene. Pero en vez de aprovechar­los para crear una broma, hacerlo para crear soluciones. El brasileño Murilo Gun es innovador y también comediante. Dice que ambas disciplina­s son muy cercanas. Es más: propone pensar siempre “fuera de la caja”. Aunque sean disparates. Y adquirirlo como un hábito. Se trata de ver el mundo de una forma particular, “con anteojos de rayos x”. Luego será cuestión de combinarlo con otras ideas y compartirl­ascomoloha­ceuncomedi­ante arriba del escenario. Así, el emprendedo­r podrá mejorar un producto. De eso se trata para Murilo lo que denominó el “Comedy thinking”. 7 Conectarse en todo sentido En la apertura de la conferenci­a, el CEO y creador de Red Innova Pablo Larguía (uno de los pocos argentinos que participar­on del programa para graduados de Singularit­y University, en la NASA), que fue claro: “La mejor manera de estimular la creativida­d es conectándo­se”. Y no se refería sólo a lo digital: hablaba de esa conexión de ideas en la cabeza que implica la creativida­d. Pero, también aludía a la vinculació­n ahí mismo entre las personas. Es decir, los lazos que pueden generar los emprendedo­res con las grandes empresas y los desarrolla­dores con los mentores. En definitiva, de esas dos conexiones se trata la Red Innova.

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