Una campaña de terror y violencia
Estado Islámico, que estremeció al mundo con sus decapitaciones, se convirtió en una de las mayores amenazas para Occidente
Objetivo. Gracias a su brutal avance, el grupo creado por Abu Bakr al- Baghdadi logró hacerse de una gran porción de territorio en el norte de Irak y Siria, lo que le permitió sentar las bases de su califato, una forma de Estado dirigido por un líder político y religioso de acuerdo con la ley islámica ( sharia). EI, que pretende recibir el apoyo total del mundo musulmán con un juramento de lealtad a su líder, busca ahora expandir su alcance.
Origen. En 2010, Al- Baghdadi se convirtió en el nuevo líder de Estado Islámico de Irak, reconstruyó la organización y realizó múltiples ataques en el país. Luego, anunció la fusión de las milicias en Irak y Siria, y las bautizó como Estado Islámico de Irak y el Levante ( ISIS, por sus siglas en inglés). En 2013, el grupo se enfocó en Irak y aprovechó la profunda división política entre el gobierno chiita y la minoría sunnita. Y el gran golpe llegó en junio pasado, cuando tomaron el control de Mosul, la segunda ciudad del país. Tras consolidar su avance sobre docenas de ciudades, declaró la creación del califato y cambió su nombre al de Estado Islámico.
Combates. Luego del inicio de las operaciones de la coalición internacional liderada por EE. UU., en septiembre pasado, EI ya perdió un 30% del territorio que ocupaba en Irak ( en total, unos 17.000 km2), según el Pentágono.
Tácticas. Los miembros de EI son jihadistas que tienen una interpretación extremista de la rama sunnita del islam y creen que ellos son los únicos creyentes reales. Las decapitaciones, crucifixiones y asesinatos en masa han sido usados por el grupo para atemorizar a sus enemigos.