Acuerdo para que Vidal lleve un vice radical, sin participación de Posse
La UCR y Pro avanzaron en la provincia de Buenos Aires; el jefe comunal de San Isidro, complicado
falta poco más de un mes para la oficialización de las candidaturas, Pro y la UCR se encaminan a compartir fórmula para competir por la crucial gobernación de la provincia de Buenos Aires.
integrarían el binomio la candidata de Mauricio Macri, su actual vicejefa en la ciudad, María Eugenia Vidal, y el intendente de Chascomús, el radical Juan Gobbi. Gustavo Posse, que desde hace meses pugna por meterse en la pelea, quedaría fuera de juego.
La negociación para sumar a Posse lleva meses. Desde que abandonó el Frente Renovador, el intendente de San isidro agita su influencia en el norte del conurbano para hacerse lugar colgado de la boleta de Macri. Las dificultades de Vidal para hacer pie en la provincia y la necesidad de Macri de contar con un candidato competitivo en el distrito que concentra el 40% del padrón le dieron a Posse espacio para ilusionarse.
Pero lo cierto es que su candidatura nunca convenció del todo a la UCR. El partido no le perdona sus sendos pases a Pro y al massismo, y desconfía de cada uno de sus pasos, pero, a la vez, llegó a ver en una PASO entre Posse y Vidal la posibilidad de volver a tallar en tierra bonaerense.
A Macri, por su lado, nunca lo convenció la opción de plantarle un competidor interno a Vidal, sobre todo, para no agregarle obstáculos a su fiel colaboradora en una carrera de por sí complicada. Cuenta con que el corte de boleta no es sustancial en la provincia y confía en que su candidatura arrastre a la de Vidal.
Ante la intransigencia de Macri, la balanza empezó a inclinarse por la fórmula compartida en los últimos días. Sólo su ministro de Gobierno, Emilio Monzó, insistía en que la competencia entre Vidal y Posse, con el intendente colgado tanto de la boleta de Pro como de la del radical Ernesto Sanz, podía “dar volumen y competitividad” al round bonaerense.
Pero la irrupción de Francisco De Narváez con su propuesta de habilitar una gran interna opositora en la provincia y la falta de apoyo de la UCR a Posse completaron el cuadro y dejaron sin argumentos a Monzó, uno de los macristas convencidos de que De Narváez “inevitablemente” va a tocar las puertas de Pro para reubicarse en el mapa electoral (ver aparte). “Posse era un buen sparring para María Eugenia, pero le apareció uno con chances de campeón”, sintetizó ante la nacion otro armador de Pro. Más allá de los próximos pasos del colombiano, en Pro dan el “capítulo Posse” por cerrado.
Similar es el clima en la UCR. En cuanto en el partido tuvieron claro que Macri no dejaría entrar a Posse, empezaron a barajar nombres de candidatos a vice. Se pensó en Daniel Salvador, un dirigente muy cercano a Sanz que el año pasado disputó y perdió la presidencia de la UCR bonaerense con Ricardo Alfonsín, y en el diputado provincial Alejandro Armendáriz. El intendente de Chascomús Gobbi tiene buen vínculo con los otros 16 jefes comunales radicales de la provincia y gana consenso.
Aunque las cartas parecen echadas, Posse promete resistir. “Voy a seguir siendo precandidato”, aseguró a la nacion. Molesto con Sanz y con Macri por la “demora” en definir la oferta bonaerense, desafió: “Que me expliquen cómo van a hacer una buena elección en la provincia con una persona que no mide”.