Para que Recalde despegue, el FPV nacionalizará la campaña porteña
Mañana se hará un acto en el Luna Park; firme defensa a la inclusión de Santoro en la fórmula
El kirchnerismo terminó ayer de definir la estrategia para darle un nuevo impulso a la campaña porteña: apostará a nacionalizar la discusión y a trasladar a la ciudad la polarización creciente que, de cara a las presidenciales, se está dando entre el Frente para la Victoria (FPV) y Pro. Con ese norte y la intención de dar una demostración de fuerza militante, Mariano Recalde encabezará mañana un acto en el luna Park. No estará Cristina, pero su presencia irá creciendo en las próximas semanas.
En el plan para salir del doloroso tercer puesto y llegar al ballottage contra Horacio Rodríguez larreta el kirchnerismo tiene un aliado clave: el almanaque. las elecciones en la ciudad son el 5 de julio, un mes antes de las PASo presidenciales, del 9 de agosto. Cuando los porteños vayan por segunda vez a las urnas, ya van a estar inscriptas las candidaturas y la discusión nacional va a dejar poco espacio para el debate porteño, calculan los estrategas del FPV. Además, la idea será machacar con que Martín lousteau, el rival a vencer en la ciudad, apoya a nivel nacional al espacio que terminará postulando a Mauricio Macri para la presidencia.
Para arrancar la nueva etapa sin cortocircuitos internos, el candidato se aseguró ayer de cerrar el frente abierto la semana pasada por el escándalo tuitero del radical leandro Santoro, designado candidato a vicejefe de gobierno. lo hizo con una reunión en la sede del PJ porteño, que aglutinó a los dirigentes más importantes del FPV porteño. Estuvieron Andrés larroque, Juan Cabandié, Daniel Filmus, Carlos Tomada y Gabriela Cerruti, además de los candidatos para la legislatura y para las comunas.
De cara a unos 60 dirigentes, el compañero de fórmula de Recalde hizo su descargo sobre la serie de tuits en los que, hasta hace menos un año y medio, acusaba a Néstor y a Cristina Kirchner de ser corruptos y de haber permanecido indiferen- tes durante la dictadura. Cercano a leopoldo Moreau, Santoro argumentó que su caso era representativo de lo que a su juicio les pasó y les pasa a muchos porteños. Dijo que durante años se había dejado llevar por las denuncias de los medios. Pero que había cambiado su forma de pensar a partir de haber visto de cerca el trabajo de la Cámpora y conocido a Cristina Kirchner.
Cerrar filas
No hubo discusiones ni reproches. En el kirchnerismo prima la idea de cerrar filas y mirar hacia adelante. “Santoro habla desde un lugar distinto y eso aporta mucho. Ayuda a romper los prejuicios que todavía muchos tienen con nosotros. Se tomó una buena decisión”, dijo Gabriela Cerruti, que aspiraba a acompañar a Recalde en la fórmula.
Pese al tropiezo, la idea no es esconder a Santoro. De hecho, el dirigente dejó antes el encuentro en el PJ para reunirse en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Santoro encabezó una comitiva de 20 intendentes del Radicalismo Popular, la fuerza que encabeza Moreau, también parte de la delegación.
Mientras, el PJ terminó de pulir los detalles de la nueva estrategia. El plan de nacionalización se complementará con una reorganización de la campaña en el territorio. A partir de un análisis pormenorizado de los resultados en las PASo se decidió hacer una división geográfica de la actividad proselitista. Siempre con Recalde como figura central, la organización de la campaña en el norte de la ciudad quedará a cargo de Cerruti. Del Sur se encargará Tomada y del centro, Filmus.
Esa reorganización tendrá otro objetivo: asegurar más presencia de la campaña kirchnerista en las calles de la ciudad. En una virtual guerra de colores, intentarán que el celeste gane visibilidad frente al amarillo, que hegemonizó las principales esquinas de la Capital en la previa de las PASo.