Chile: dos muertos en las marchas estudiantiles
Las víctimas tenían 18 y 25 años y no estaban armadas. En varias ciudades hubo manifestaciones, con incidentes. Más de 100.000 personas indignadas participaron de las protestas en Santiago, la capital
SANTIAGO, Chile.– Era el momento del cierre de la protesta estudiantil con la que Valparaíso adhirió a #Yomarchoel14 cuando ocurrió el incidente. Dos de los 5000 manifestantes murieron poco después en el hospital, con heridas de bala en el cuello, uno, y en el pecho, el otro. Alguien les disparó, nadie tiene muy claro por qué.
La indignación paralizó primero a las organizaciones que habían convocado a la gran protesta en todo el país para exigir una mayor participación en la reforma educativa de Michelle Bachelet.
Con el paso de las horas, el repudio se convirtió en horror: uno de los jóvenes tenía apenas 18 años, Exequiel Borbarán, y el otro, Diego Guzmán, 25. Ambos eran militantes de las Juventudes Comunistas. Ninguno estaba armado.
En lo que implica un nuevo desafío para el gobierno de Bachelet, vapuleada por una ola de escándalos, el Movimiento Social por la Educación había convocado a salir a las calles a través del Colegio de Profesores y de la Confederación de Estudiantes. Es la misma agrupación que en 2011, con Camila Vallejo a la cabeza, logró movilizar a decenas de miles de personas cada semana contra las políticas educativas. Obtuvo así el compromiso de echar a andar reformas estructurales y recursos extras, además de la simpatía de la mayor parte de la ciudadanía. Sólo en la capital chilena, ayer salieron a la calle más de 105.000 personas, que coparon la avenida que cruza Santiago. Las imágenes trajeron a la memoria las marchas de hace cuatro años. Los enfrentamientos de Valparaíso ocurrieron cerca de la plaza Victoria. Un grupo de jóvenes intentó escribir un grafiti –o pegar un cartel, no está claro– en el frente de la casa de la calle Molina número 332.
El dueño de casa los vio y volvió a entrar a su vivienda. Entonces, su hijo de 22 años salió con una pistola y disparó contra el grupo. “Yo agaché mi cabeza y cuando la volví a levantar había dos personas en el suelo. Una estaba con un balazo en la carótida”, relató uno de los muchachos que participaron de la marcha.
El general de Carabineros Julio Pineda narró: “Hubo una riña; salió el hijo del dueño del inmueble diciendo que si no se terminaba todo iba a disparar; volvió con el arma y realizó los disparos”. La pelea fue captada en un video por otro joven que participó en la manifestación.
El atacante fue detenido e interrogado, y anoche el general director de Carabineros de Chile, Gustavo González, junto con el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Marcos Vásquez, aseguró que tiene antecedentes penales y varias detenciones desde 2010. Pero advirtieron que no podían brindar su identidad, pues no estaba clara su culpabilidad.
Las autoridades confirmaron a través del Ministerio del Interior que no había fuerzas policiales involucradas en el incidente. El nuevo jefe de gabinete, Jorge Burgos, advirtió que “el gobierno no tolerará acciones de esta naturaleza; el Estado garantiza el libre tránsito en las marchas”. También solicitó que se designe a un fiscal para investigar.
Dos horas después se produjo el nombramiento. Mientras Bur- gos encabezaba un comité policial de emergencia en el Palacio de La Moneda y en la plaza Italia, el lugar habitual de reunión popular, cientos de jóvenes se reunieron para encender velas en memoria de los fallecidos. En Valparaíso la escena era similar en la plaza Victoria y sus alrededores.
Camila Vallejo, ahora diputada por el PC, condenó los hechos y opinó: “Nada justifica la violencia que hoy se ha cometido. Ojalá se haga justicia, vamos a trabajar como dirigentes del Partido Comunista, y como diputadas haremos las acciones necesarias por estos dos jóvenes”.
Karol Cariola, también ex dirigente estudiantil y ahora diputada del PC, añadió: “Los jóvenes que participábamos de movilizaciones caminábamos por un país libre; no se les asesina por marchar. Nunca más en Chile puede volver a ocurrir esta situación”.
Valentina Saavedra, actual presidenta de la Confech y una de las convocantes a la marcha, dijo: “Es una situación dolorosa para todos los que somos parte del movimiento estudiantil”. Giorgio Jackson, ex líder junto a Vallejo en 2011, agregó que esto era el reflejo de “una sociedad que no está funcionando bien”.
No sólo el mundo político y estudiantil quedó impactado. Anoche, el intendente regional de Valparaíso, Ricardo Bravo, dijo que no era el momento de poner en tela de juicio el derecho que tienen las personas a manifestarse y que el hecho es “de absoluta irracionalidad”. Es una “gran catástrofe para la convivencia”, agregó.
Además, pidió mantener prudencia y tolerancia, previendo que la ciudad es una de las más activas en cuanto a movimientos sociales y que el jueves próximo es la cuenta anual del gobierno, una fecha en la que siempre hay manifestaciones e incidentes. “Todo esto ha generado conmoción pública”, admitió.
En la capital chilena, un estudiante de la Universidad de Santiago fue atendido en la tarde en una clínica de la capital con un ojo herido, supuestamente con una bomba de gas lacrimógena policial. En Concepción, donde también hubo marcha multitudinaria, el camarógrafo de Canal 13 Jaime Bastías fue golpeado por un manifestante y quedó semiinconsciente. El Colegio de Periodistas repudió la agresión.
La jornada de protestas fue convocada en todo Chile, de Arica a Puerto Montt, para rechazar la reforma educacional que impulsó el gobierno de Michelle Bachelet y que ya se está tramitando en el Congreso.
Mientras los estudiantes critican la “improvisación” y poca claridad, así como también poca participación, los profesores no quieren el proyecto de carrera docente que se tramita. Pese a las voces en contra, el gobierno ha reiterado que es su reforma más importante y que la educación superior tendrá gratuidad real en 2017.