LA NACION

Nisman: Fein elogió a los peritos oficiales y criticó la actitud de los de la querella

Les recriminó incumplimi­entos; ayer se conoció el informe minoritari­o y se acercan en la hora de la muerte

- Paz Rodríguez Niell

La fiscal que investiga la muerte de Alberto Nisman, Viviana Fein, respaldó ayer a los 13 peritos que firmaron el documento final de la junta médica y criticó el comportami­ento de los dos de la querella, que la semana pasada abandonaro­n el cónclave antes de la firma del dictamen.

Fein dio a conocer un comunicado en el que sostuvo que el grupo de los 13 elaboró un dictamen “con alto rigor científico” y criticó el trabajo de los dos peritos de la familia de Nisman, osvaldo Raffo y Julio Ravioli. Dijo que no respondier­on todas las preguntas que ella le había hecho a la junta y les recriminó haber faltado a la última de las reuniones, el viernes pasado, a pesar de que los habían citado “en tiempo y forma”.

Ese día, Raffo y Ravioli le entregaron, en un sobre cerrado, su propio informe y le pidieron que no lo vieran los demás hasta que no hubieran entregado el suyo. Fein accedió y sólo lo abrió ayer (un día después de la presentaci­ón del documento final firmado por los otros 13, del que informó ayer la nacion).

El de la querella es un dictamen sin grandes sorpresas, que mantiene los criterios centrales de su informe anterior, que dio por probado que Nisman no se suicidó. Aquél era un estudio que reunía factores médicos (análisis del cuerpo) y criminalís­ticos (vinculados a la escena del hecho). Éste tiene una redacción menos asertiva. Según Raffo y Ravioli, “no se puede aproximar un diagnóstic­o con el solo hecho de haber realizado la autopsia médico-legal”, sino que hay que tener en cuenta, al mismo tiempo, los factores de criminalís­tica. Desde el principio, la querella se opuso a que se hicieran dos juntas diferentes, una criminalis­ta y otra médica.

Con este argumento, le respon- dieron a Fein que “no” a la pregunta de si hay algún aspecto “médicolega­l” que, con independen­cia de lo criminalís­tico, permita indicar por sí mismo con “certeza pericial” que fue un homicidio. “Si por aspectos médico-legales se entiende la práctica de la autopsia, la respuesta terminante es no”, afirmaron. Dijeron que no pueden hacer ningún diagnóstic­o sólo con la autopsia.

La querella insiste con una data de muerte más alejada, pero ahora se achica la brecha con los peritos oficiales y sus rangos horarios se tocan. Raffo y Ravioli, que decían que había fallecido 36 horas (+/- 4) antes de la autopsia, ahora dicen entre “24 y 36” horas. El resto de la junta dictaminó anteayer no más de 24.

Entre las discrepanc­ias centrales está la observació­n de la rigidez. Para la querella, está en proceso de resolución. Para los otros 13, está claramente rígido. La querella basa la data de muerte en esto y en la temperatur­a del cuerpo.

Los 13 peritos que dictaminar­on juntos son los diez del Cuerpo Médico Forense, los dos de la policía y el de la defensa de Diego Lagomarsin­o, Mariano Castex. En su informe, ellos 13 agregaron, después de las respuestas, un pasaje de “considerac­iones finales” con críticas a Raffo y Ravioli. No sólo cuestionar­on que no los hubieran dejado ver sus conclusion­es; dijeron también que varias veces no quisieron debatir. Ayer, Castex fue más explícito. “Nunca trabajé con tanta descortesí­a de parte de los colegas”, afirmó a radio Vorterix. “El viernes nos plantaron dos horas y mandaron un sobre cerrado a la fiscalía”, dijo. Según él, es una actitud “lógica” de quien no puede fundar lo que dice. “Hay argumentos ridículos, que son una burla”, afirmó.

Ayer, Fein informó que empezó a analizar los dos informes. También, que la junta criminalís­tica terminará la primera semana de junio.

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