De la economía de los átomos al altruismo, ideas para inspirar
Ayer, en el Planetario, se realizó la cuarta edición de la conferencia TED x Buenos Aires, que también se vio por streaming
¿Qué es la economía de los átomos? ¿cuál es la fórmula de la felicidad? ¿Y la revolución tecnológica del momento? ¿Qué esperan hoy de la escuela los chicos? Todas estas preguntas (y muchas más) se hicieron ayer en el Planetario. Y todas tuvieron sus respuestas en boca de oradores tan diferentes como las disciplinas sobre las que expusieron.
Reflexiones sobre ciencia, gastronomía, educación, espiritualidad, innovación social y tecnología formaron parte de la cuarta edición de TEDxBuenosaires, conferencia que se transmitió en simultáneo en video por streaming y por una pantalla fuera del Planetario.
la apertura estuvo en manos del monje budista Matthieu Ricard, que sin rodeos reveló un secreto anhelado por muchos: la fórmula de la felicidad. ¿cuál es para él? El altruismo. El altruismo materializado en la compasión, en el ocuparse de los demás, en la cooperación, en lograr una economía al servicio del la sociedad, y no al revés. “El altruismo es una respuesta pragmática –dijo Matthieu–. no es una utopía, y se puede enseñar. ¡Viva la revolución del altruismo!”
Médico y miembro de la new York academy of Sciences, el brasileño Fabio Gandour no empezó con una respuesta. lo hizo con una pregunta: ¿cuántos átomos le pertenecen a cada persona? Habló de átomos y se salteó palabras de moda como “orgánico” o “sustentable” porque, para él, perdieron fuerza por un desgaste semántico. Y a final de cuentas, todo está hecho de átomos.
“los átomos se pueden medir: el número es 1050. Es una cantidad más o menos fija. Por eso podemos saber cuántos átomos le caben a cada habitante del planeta. Y lo que pasa es que a medida que el tiempo avanza cada vez consumimos más átomos por persona. Por lo cual, los recursos del planeta para cada uno siguen bajando”, dijo. Pero se quedó con el lado positivo: transmitir que el consumo puede ser más razonable ya es un gran paso.
la periodista Mónica albirzú llamó a mirar detrás del boom gastronómico y reparar en el trabajo de los productores locales, visitarlos, entenderlos. Y alejandro Piscitelli se enfocó en la revolución tecnológica del momento: las impresoras 3D, esas que cosen lo digital con lo real.
Y la conferencia no le escapó al tópico educación. Su orador fue el director de la Fundación centro de Estudios en Políticas Públicas en la argentina, Gustavo iaies. a través de fotos de distintas camadas del colegio Mariano Moreno mostró cómo esa rigidez del mismo uniforme para todos, del alto atrás y el bajo adelante se fue relajando con los años. En definitiva, cómo la noción de orden le fue dando lugar a la de libertad.
la pregunta fue entonces qué esperan hoy los alumnos de los adultos. ¿Su propuesta? Un equilibrio educativo entre orden, libertad y creatividad.