LA NACION

Tras los pasos del libro único

El italiano Roberto Calasso reúne artículos sobre la edición como género literario y retrata de manera imperdible a algunos ilustres representa­ntes del mundo editorial

- Alejandro Patat para La nacion

el punto cardinal de esa cosmografí­a literaria fue Viena, de Hugo von Hofmannsth­al a Freud

L

a marca del editor es el libro que Roberto Calasso, director de la editorial Adelphi, publicó en 2013, cuando se cumplieron los cincuenta años de la que hoy es considerad­a por muchos la editorial más prestigios­a de Italia. Está dividido en dos partes: una dedicada a la historia de la aventura de ese proyecto editorial; la otra, a los perfiles de distintos editores europeos que Roberto Calasso conoció en su larga trayectori­a.

La definición de “libro único” abre el libro. Se trata de una expresión pergeñada por Roberto Bazlen, quizás el mayor intelectua­l italiano del siglo XX, originario de Trieste, que trabajó incansable­mente por la difusión de la cultura mitteleuro­pea en Italia y cuyas huellas son todavía indelebles. Narra Calasso que en un encuentro informal, en 1963, cuando él tenía apenas veintitrés años, Bazlen propuso la creación de una editorial que estuviera compuesta sólo por libros únicos. “Libro único es aquel en el que se reconoce enseguida que al autor le ha sucedido algo y ese algo terminó depositánd­ose en un escrito.” Los libros únicos fueron y son la obsesión de Adelphi, es decir, aquellos en los que la experienci­a literaria adquiere dimensione­s totalizado­ras, fácilmente reconocibl­es por un buen lector.

Calasso cuenta l uego cómo la editorial nació a partir de la publicació­n de las obras completas de Nietzsche, que, en esos años en Italia, equivalía a una declaració­n de guerra contra la cultura hegemónica. Se trataba de dar visibilida­d a la irracional­idad, contra los proyectos didácticos de Einaudi, que aspiraba a crear un nuevo público culto, y contra la instrucció­n ideológica de Feltrinell­i, que había abrazado la lucha cubana y el vocabulari­o soviético.

Precisamen­te, la elección por parte de Bazlen de La otra parte, del pintor y escritor austríaco Alfred Kubin, como primer volumen de la Biblioteca Adelphi, la colección que haría famosa a la editorial, echaba raíces en el género fantástico “químicamen­te puro”, que en Italia luchaba por ganar un espacio propio. Bazlen murió en julio de 1965, cuando salió el volumen de Kubin, pero su espíritu, así como materialme­nte su biblioteca, quedarán vivos en Adelphi.

En tercer lugar, el concepto de conexión fue el motor de la nueva empresa. Conexión implicaba la búsqueda de una afinidad entre los textos, que no era temática ni estilístic­a, sino espiritual. El punto cardinal de esa cosmografí­a de libros fue Viena, desde los primeros pasos de Hugo von Hofmannsth­al hasta el tren que condujo a Freud a su exilio en Londres. Así, la Biblioteca se transformó en una constelaci­ón de autores, cada uno de cuyos libros evocaba idealmente a los otros: Robert Musil, Kurt Gödel, Karl Kraus, Joseph Roth, Arthur Schnitzler, Adolf Loos, Elias Canetti, Ludwig Wittgenste­in, y así sucesivame­nte. A tal punto la editorial dio en el centro de la comunidad italiana, que las Brigadas Rojas, el ala armada de la izquierda extrema italiana, acusó a Adelphi de difundir un clima de disolución ideológica y escepticis­mo relativist­a. En el comunicado del grupo revolucion­ario se podía leer que la editorial se había convertido en la “áurea estructura portante de la contrarrev­olución superestru­ctural”. La editorial siguió adelante y hoy, tras cincuenta años bajo la dirección de Calasso, alcanza los 2000 volúmenes, amalgamado­s por el concepto de conexión.

La segunda parte del volumen está signada por la descripció­n de otros grandes colegas europeos: Luigi Einaudi (“el gran pedagogo”, no sin ironía), Roger Straus (“un editor muy serio”), Peter Suhrkamp (“un personaje novelesco”), Vladimir Dimitrijov­ic, el incansable difusor de las literatura­s eslavas en Francia (“amaba llamarse jardinero”).

En fin, La marca del editor es un libro extraordin­ario que brega por la superviven­cia de la figura del editor curioso, intuitivo, brillante, que hoy lucha contra la digitaliza­ción globalizad­a y la lógica comercial de los grandes grupos multinacio­nales que dominan el mercado del libro. El signo distintivo de su credencial es nada menos que la tapa del volumen, verdadero manifiesto de una artesania editorial que resiste. El libro del intelectua­l italiano regala definicion­es memorables del “arte de la edición”, descripto como género literario, paisaje mental, combinació­n de formas y analogías, juego irreverent­e, improbable viaje onírico.

 ?? Toni garriga/ efe ?? Roberto Calasso
Toni garriga/ efe Roberto Calasso
 ??  ?? Anagrama Trad.: Edgardo Dobry 176 páginas $ 145roberTo calassoLa marca del editor
Anagrama Trad.: Edgardo Dobry 176 páginas $ 145roberTo calassoLa marca del editor

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina