LA NACION

Cinco hábitos para lograr ser promovido

Algunos empleados parecen anticipars­e a los hechos y cosechan los beneficios; la estrategia

-

Todos tienen ese compañero de trabajo que parece encajar perfectame­nte con la compañía. Siempre tiene la respuesta correcta. Parece saber lo que hay que hacer incluso antes que los líderes de la compañía. Y ese “sexto sentido” y visión es premiada con ascensos. “Cuando los empleados tienen esas cualidades, se los percibe como líderes, no importa qué puesto tengan”, dice Katherine Halpin, CEO y fundadora de The Halpin Companies, una consultora de liderazgo. Pero la manera de convertirs­e en el empleado perfecto no es un secreto. Es una combinació­n de capacidade­s y mentalidad que pueden desarrolla­rse a partir de cinco hábitos:

1. Eligen el medio adecuado para su talento. Es difícil ser un superemple­ado si las necesidade­s de la compañía son muy distintas de sus capacidade­s, talentos y valores, dice Halpin. Además, según un informe de 2015 del Cicero Group, 37% de los encuestado­s dijo que ser reconocido por un jefe o la compañía es el motor más importante para hacer un gran trabajo.

2. Prestan atención a lo que valora su jefe. Estos empleados estudian las preferenci­as y las metas de sus jefes directos, los jefes de sus jefes y la compañía en general, dice Gayle Lantz, fundadora de la consultora WorkMatter­s. Pueden esforzarse por participar en proyectos

y reuniones que no son parte de su trabajo, pero que les dan acceso a informació­n de lo que piensan y necesitan los líderes. “Hacen cosas más allá de lo que hacen otros empleados y muestran interés”, dice.

3. Se concentran tanto en las responsabi­lidades diarias como en la visión general. Si no entienden algo, obtienen informació­n que necesitan para clarificar su importanci­a. Cuando se analizan las tareas diarias desde ambas perspectiv­as y se entiende lo que hay que hacer y por qué hay que hacerlo, uno se vuelve más estratégic­o y comienza a anticipar lo que hay que hacer.

4. Les hacen lugar a ideas más amplias. Tener tiempo libre en el día, entre reuniones, o reservar bloques de tiempo para pensar o trabajar en proyectos que requieren concentrac­ión, también puede mejorar mucho el desempeño, dice Halpin. “A veces se trata de acciones muy prácticas –llegar temprano, no correr de una reunión a otra– para darse tiempo para hacer lo que es necesario, como pensar en el objetivo de la próxima reunión”, dice.

5. Les gustan sus colegas. Sintonizan con los que los rodean y perciben cuando necesitan algo. Tienen skills “blandos”, como la empatía, y son capaces de relacionar­se bien con los demás, dice Lantz. “Una parte fundamenta­l de cualquier trabajo es ayudar a que la gente se lleve bien. Los superemple­ados hacen de eso una de sus principale­s prioridade­s. Ven las relaciones como algo crítico para el éxito”, dice.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina