La Corte envía señales de que no comparte el sistema de suplencias
Lo hizo al reafirmar su supremacía sobre el Consejo para poner jueces en funciones
La Corte Suprema dio ayer las primeras señales claras de su malestar frente al Poder Ejecutivo: mientras espera que le lleguen a estudio varias causas donde se cuestiona la remoción del juez Luis María Cabral y el nuevo mecanismo que emplea el Gobierno para designar abogados como jueces suplentes, en varias resoluciones el máximo tribunal reafirmó su supremacía sobre el Consejo de la Magistratura.
“El titular del Poder Judicial es la Corte y no hay un ejercicio conjunto o bicéfalo” con el Consejo, resolvió el alto tribunal, en un expediente aparentemente menor, donde lo que estaba en juego era si la Corte o el Consejo, que está en manos del kirchnerismo, tienen la atribución para habilitar nuevos juzgados y poner en funciones a los jueces. “Son poderes irrenunciables de la Corte. Funciones de su gobierno”, definió el máximo tribunal.
Horas después, mientras miles de personas se juntaban en la plaza Lavalle en defensa de la independencia de los jueces – que sienten avasallada por la práctica del Consejo de nombrar simples abogados como magistrados subrogantes–, Lorenzetti recibió en su despacho a 26 presidentes de Cámaras Federales de todo el país, la mayoría de los cuales le plantearon serios reparos contra el nuevo régimen de subrogancias, contenido en la ley 27.415.
Y, por otra parte, comenzaron a tomar cuerpo varias causas judiciales que, en pocas semanas, llegarán a la Corte, la que podría estudiar si se pronuncia contra la citada ley.
En efecto, a la par de la demanda que presentó el propio Cabral para que la Justicia lo reponga en el cargo de la Cámara de Casación – causa que ayer recaló en la Sala i de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo, que podría pronunciarse en breve–, tanto el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, que preside Guillermo Lipera, como la ONG Será Justicia, que conduce Máximo Fonrouge, promovieron dos nuevas acciones. Los casos tramitan en los juzgados a cargo de Rita Ailán y de Claudia Rodríguez Vidal.
El Consejo de la Magistratura y el Gobierno, por un lado, y los sectores más tradicionales de la Justicia, por el otro, vienen librando desde hace semanas una nueva batalla que recrudeció cuando el Consejo, el mes pasado, desplazó a Cabral y, además, comenzó a ocupar otros cargos con jueces subrogantes que aquel organismo nombra por sí, sin dar intervención a las Cámaras Federales.
La primera reacción la tuvo el fiscal Raúl Pleé cuando le pidió a la Corte que interviniera por vía de superintendencia, al margen de una causa judicial, para reponer a Cabral en la Sala i de la Cámara de Casación. El máximo tribunal se negó, porque dijo que esa vía no era la correcta, pero dejó la puerta abierta a intervenir cuando le lleguen esos expedientes judiciales.
Por cierto, no hay que descartar que algún tribunal dicte una medida cautelar que le permita a Cabral reasumir en la Casación. Se descuenta que cualquiera sea el fallo Cabral o el Gobierno pedirán la intervención de la Corte. Aunque la Corte, antes de pronunciarse, tal vez espere que le lleguen a estudio las nuevas demandas, donde no se cuestiona la situación particular de Cabral, sino, directamente, la inconstitucionalidad de la ley 27.145.
Decisiones
De todos modos, ayer la Corte sorprendió con dos resoluciones aparentemente menores, pero muy significativas. En un caso, la Corte le señaló al Consejo que es ella la única que puede habilitar el funcionamiento de los nuevos tribunales federales – en este caso se trataba de la Cámara Federal de San Justo y de dos juzgados federales–, a pesar de que la nueva ley 27.145 dice otra casa. Y en la otra resolución, la Corte dijo que son las Cámaras Federales – y no el Consejo– las únicas que pueden poner en posesión del cargo a un juez.