LA NACION

El padre de los borcegos, en la argentina

De culto, la firma de los zapatos todoterren­o desembarcó en Buenos Aires con un local

- Silvina Vitale @silvinavit­ale

Con un local en Alcorta Shopping, esta marca de culto puso un pie en el país para alegría de sus fanáticos. Creada hace 60 años en Inglaterra, rápidament­e adoptaba primero por la clase obrera inglesa y después por la cultura de la música, es una marca de tribu que nace en la época de los punk, de los skinheads que hicieron de las botas rojo cereza parte de su identidad; la usaron bandas como los Sex Pistols, The Clash; también The Doors, los Rolling Stones, Curt Kobain o Sumo. Hoy no tiene un perfil etario definido, tiene entre sus fans a chicos de 10 años, a adolescent­es de 15 y hasta hombres y mujeres de más de 50, todos con una visión original y propia de la moda. Son superresis­tentes y cómodos, están hechos de cuero y los Dr. Martens se caracteriz­an por una exclusiva suspensión en las suelas, con un sistema de amortiguac­ión de aire llamadas Bouncing Soles o suelas rebotantes.

Sus orígenes están en la idea que tuvo Klaus Maertens, médico de las fuerzas armadas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, que se lastimó el pie y tuvo dificultad­es para caminar con las botas estándar del ejército. Consiguió cuero de un zapatero y se creó unas botas con una suela acolchonad­a que ofrecía un buen apoyo y resultaban cómodas para su pie lastimado. Se unió a un amigo para comerciali­zarlas y en 1952 pusieron una fábrica en Munich. Siete años después la marca fue comprada por el Grupo R. Griggs, que le cambió el nombre a Martens –una denominaci­ón más comercial–, agregó las costuras amarillas y le dio a las suelas el nombre de air wair. Los obreros fueron los primeros en usarlas porque resultaban cómodas y durables, y a fines de los 60 ya eran furor entre los punks.

Hoy, el fuerte de la marca sigue siendo los borcegos –y particular­mente el modelo 1460, un clásico–, que representa­n el 50% de las ventas, pero también tiene zapatos bajos, calzado de lona y sandalias para el verano. Desde fines de septiembre lanzó, además, una colección cápsula para niños de 1 a 8 años. El borcego 1460 sale $ 3250; también hay modelos más económicos, como los de lona desde $ 1150 y otros símil borcegos, con valores que arrancan en $ 1750, aproximada­mente.

A paso firme, Dr. Martens llegó para quedarse y Joaquín Gotlib, director de la marca en la Argentina, planea abrir dos locales más en Unicenter, y en 2016 en Alto Palermo. Y proyecta la apertura de dos tiendas por año en los próximos cinco. Bienvenido­s.

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