Tras el grotesco, la AFA negocia otra fecha de votación
En medio de suspicacias, allegados a Segura y a Tinelli se reunirán para acordar
La AFA trata de recomponerse como puede tras la escandalosa asamblea en Ezeiza y la frustrada elección que enfrentó a Luis Segura y Marcelo Tinelli. Los referentes de ambos espacios se reunirán hoy sin la presencia de los candidatos y tratarán de llegar a un acuerdo. Desde el oficialismo insisten en la alternativa del consenso y la unidad, mientras que desde el sector vinculado al conductor televisivo rechazaron tal posibilidad.
Pese a las diferencias, ambos grupos coincidieron en que no habrá un tercer candidato y en que lo mejor sería que la nueva votación fuera antes de fin de año, probablemente, dentro de dos semanas, luego del insólito empate en 38, con 75 asambleístas.
Alejandro Amor, defensor del Pueblo de la Ciudad, uno de los siete fiscalizadores de la votación, aclaró: “En algunos de los sobres hubo boletas pegadas. Pero los sobres se abrían públicamente, se mostraban y después se apilaban por candidatos. Ahí hubo un error humano, pero ningún acto doloso o irregular”.
La controversia continuó de un lado y de otro. “De la traición no se vuelve. El que traiciona una vez vuelve a hacerlo. Ahora sé en quiénes confiar. Tengo en claro quiénes nos votaron y quiénes jugaron a dos puntas”, dijo Eduardo Spinosa, protesorero de la AFA y hombre cercano a Tinelli.
“Si hay gente que en el transcurso de cien metros cambia de opinión, deberá ver cómo se ve en el espejo”, desafió Alfredo Dagna, presidente de Olimpo y emblema del oficialismo.
El Marcelo Tinelli shockeado y entregado de la noche del jueves sufrió ayer una metamorfosis por etapas que lo devolvió a la lucha por la presidencia de la AFA. No habrá lista de unidad, habrá elecciones con una nueva disputa entre él y Luis Segura antes de Navidad.
Matías Lammens, en representación de Tinelli, y Daniel Angelici, por el lado de Luis Segura, se reunirán hoy para acercar posiciones y definir cómo se resuelve el entuerto creado por la fallida elección a presidente en la Asociación del Fútbol Argentino. Se tratará de un cónclave único antes de la próxima reunión de Comité Ejecutivo, probablemente el miércoles 9 en la sede de la AFA, cuando se determinarían día y horario para las nuevas elecciones presidenciales. Con el calendario apurando, las opciones no son demasiadas: serían entre el miércoles 16 y el viernes 18.
Las posiciones se mantienen bien diferenciadas. Mientras el oficialismo continúa coqueteando con la propuesta de una lista de unidad a ser proclamada en los comicios, el tinellismo reaccionó e insiste con una nueva compulsa. “No queremos compartir espacios de poder o repartirnos cargos sino cambiar el fútbol” dijo el animador anoche durante un monólogo de 20 minutos en el arranque de su programa televisivo. “Quedó demostrado que lo que tiene que cambiar es la AFA. Tenemos que hacer un esfuerzo más”, pidió, sin olvidarse de dramatizar: “No se puede caer tan bajo”.
Sin el beneficio de un show propio, Segura convocó por la mañana a una conferencia de prensa para dar sus puntos de vista. “No hay posibilidad de que haya otro candidato, la elección es entre dos personas. Lo ideal es que las elecciones sean en diciembre, la fecha la vamos a fijar nosotros”, afirmó sin olvidar subrayar que quien “abrió los sobres y separó las boletas fue un hombre de Tinelli” en referencia al vice de Estudiantes Pascual Caiella. “Si se equivocó lo hizo sin querer”, lo disculpó.
A su vez, descartó que se presente un tercer candidato, como sugirió Angelici. “Esta elección es entre dos personas; pensar en un tercero es reabrir un proceso nuevo”, aseguró. “Pasó lo que pasó con los votos. No hubo mala fe. Esto fue una fatalidad. No hubo malicia ni mala intención. Ruego que le den la lectura que le tienen que dar”, insistió Segura.
Un tema no menor es el que plantea River: es inminente la partida a Japón tanto de su presidente Rodolfo D’Onofrio como del vice Jorge Brito –el asambleísta que votó el jueves por el club de Núñez- y sus principales dirigentes, en búsqueda de la conquista del Mundial de Clubes; la posible final con el Barcelona está fijada para el domingo 20 de diciembre y ninguno quiere perdérsela. Si las elecciones se llevan a cabo finalmente en algún momento entre el miércoles 16 (el día en el que el equipo de Marcelo Gallardo debuta en el torneo) y el viernes 18, el tinellismo podría perder un voto.
Después de la abortada elección, el jueves al filo de la medianoche Tinelli se reencontró con sus colaboradores más cercanos en el hotel Holiday Inn de Ezeiza, y recibió de ellos una fuerte recomendación. “No hay unidad posible. Representamos dos proyectos absolutamente diferentes para la AFA. Yo sigo queriendo un cambio”, le recordó Lammens para desechar cualquier tipo de alianza posible.
“Hubo ocho traidores y ya sabemos quiénes son. Esos que miraron a los ojos a Marcelo y le dijeron que lo votaban y en el cuarto oscuro hicieron otra cosa”, fue otra de las frases amenazantes de un referente tinellista en el búnker del conductor televisivo.
Unas horas después de haber bregado por la unidad, el cónclave previsto para la mañana quedaba en la nada. También naufragaba la posibilidad de un tercero conciliador, como Armando Pérez, titular de Belgrano de Córdoba, de quien se decía que contaba con el visto bueno del presidente electo Mauricio Macri, que tampoco se salvó del huracán tinelliano.
HIperactivo en twitter cuando promediaba la tarde, Tinelli se obsesionó con las muy llamativas palabras de Claudio “Chiqui” Tapia -”hicimos una apertura democrática que no debimos haber hecho”- y atacó sutilmente a Macri repitiendo diez veces la misma consonante.
“Mmmmmmmmmm…”, escribió en un tweet sobre unas declaraciones de Angelici en las que el presidente de Boca aseguraba decidir por sí mismo, sin influencia del hombre que a partir del jueves gobernará el país.
Unas cuantas horas antes, Tinelli se fotografió en la casa del presidente de Excursionistas, Angel Lozano, que había sufrido pintadas intimidatorias en la puerta de su casa (“Entre la AFA, con los ejemplos que nos da, y mi familia, no dudé ni medio segundo”, argumentó para explicar su repentina ausencia), y evitó ser visto en público hasta su aparición en la pantalla.
Los seguristas optaron por una estrategia de perfil bajo, a pedido de su líder. Sólo se encargaron de remarcar que la lista opositora había rechazado el voto a mano alzada o un sistema electrónico para agilizar y modernizar la elección. “¿Ahora se quejan? Estuvieron toda la campaña sembrando dudas por la transparencia de la elección. Son los grandes culpables de este papelón”, dispararon.
La línea más dura le marcó al actual presidente que no hay que demostrar debilidades y le recriminó sus palabras conciliadoras al finalizar la Asamblea. “Si quieren otra elección, hay que dársela porque ahí seguro que ganamos”, se envalentonaron. “¿Dónde están los diez o quince votos de diferencia que decían tener? Esta noche quedó demostrado que podemos ganar”, esgrimían en tono desafiante.
“Se pueden revertir cuatro o cinco votos que nos prometieron el apoyo e hicieron otra cosa a la hora de elegir la boleta. Vamos a trabajar para fidelizar la tropa”, se comprometieron antes de abandonar el predio de Ezeiza, bien entrada la madrugada.
La jornada se calentó con acusaciones cruzadas. El vicepresidente de Independiente Rivadavia de Mendoza Leonardo López denunció que allegados a Tapia intentaron sobornarlo durante la asamblea. “Alguien, a quien conozco de vista pero no sé el nombre, me dice: ‘Leo, si votás bien hay 500 mil pesos en efectivo”, aseguró el dirigente. “Tinelli no compró votos, fue al revés. A mí me vinieron a tocar del ascenso, me ofrecieron beneficios y dinero en la asamblea”, reiteró. “Nos pusimos de acuerdo en decirle no a la unidad. Yo le dije a Tinelli que si acordaba con Segura, yo renunciaba a mi condición de asambleísta”.
Frases de 24 horas frenéticas en las que al final algo quedó bien claro: todo vuelve a empezar, pero la segunda parte se perfila muy diferente a la primera.