LA NACION

Renovación exprés de autoridade­s

Corral fue proclamado como sucesor de Sanz; amplio reconocimi­ento al senador mendocino

- Lucrecia Bullrich

Obligada a mostrarse unida, conciliado­ra y fuerte cuando falta menos de una semana para convertirs­e en uno de los partidos de gobierno, la UCR eligió ayer a su nuevo jefe. Con un trámite exprés y plagado de símbolos de la nueva etapa, ungió al intendente de Santa Fe, José Corral, como presidente del comité nacional por dos años.

Como la consagraci­ón de Corral había sido acordada de antemano, los más de 80 delegados de todo el país reunidos en la sede de la calle Alsina casi no intervinie­ron.

Pero no hubo acuerdo por la secretaría general, que se disputaban Juan Nosiglia, hijo del “Coti”, y Walter Ceballos, hombre de Sanz. Para no dañar la paz, eligieron 30 secretario­s y dejaron la definición para el próximo encuentro.

El plenario fue la bienvenida de Corral, pero, sobre todo, la despedida de Sanz, que anunció su retiro de la política hace apenas 12 días. El mendocino dedicó su discurso a reivindica­r el pacto con Pro, que lo tuvo como principal promotor, destacar la “recuperaci­ón” de la UCR y elogiar a su sucesor.

“Hemos llegado a este plenario con un partido de pie. Recuperamo­s la relevancia de ser un partido clave para el sistema democrátic­o”, celebró Sanz, con los brazos en alto. Desde el primer piso, donde se ubicaron los militantes porteños de Franja Morada y los santafecin­os traídos por Corral, bajaron cantitos y golpes de bombo.

El cancionero ya había cambiado. “Como lloran los peronchos/ que no paren de llorar/la UCR se renueva/de la mano de Corral”, bramaban. ¿Archivo para el tradiciona­l “Volveremos a ser gobierno/ como en el ‘83”?. Parece que sí.

Sanz describió el desembarco de Corral, de 47 años, como “un símbolo generacion­al” y una “demostraci­ón de que el radicalism­o puede tener renovación”. Antes de despedirse, en ofrenda al equilibrio con Pro, aseguró que “la Argentina que viene necesita entrelazar política y gestión”.

El encargado de formalizar la postulació­n de Corral fue el futuro gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien no ahorró en elogios a Sanz. “Nuestro partido ha tomado el rumbo de la coalición. Ha sido la estrategia correcta y quiero felicitar a las autoridade­s que la encararon”, le dedicó.

Cornejo fue el primero en nombrar al jefe de Pro. “Elegimos autoridade­s para apoyar al gobierno de Mauricio Macri y todo lo que él representa”, dijo. El silenció de las barras fue total. Tanto como la ausencia de aplausos entre los delegados. “El futuro de nuestro partido requiere que al próximo gobierno le vaya bien”, cerró.

En su discurso, Corral reivindicó el aporte de la UCR al triunfo de Cambiemos. “Fuimos una de las razones por las que Macri llegó a la presidenci­a”, dijo. Otra vez, silencio. Enseguida, remató: “No fuimos nosotros los que cambiamos. Siempre creímos que YPF tiene que ser del Estado y defendimos la educación pública de calidad. Bienvenido­s los que han modificado su pensamient­o”. Entonces sí, estallaron los aplausos y volvieron a sonar los nuevos hits.

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