Calidad educativa
Las pruebas PISA de calidad educativa nos pone en un lugar muy bajo en el ranking latinoamericano. Con razón se puede dudar del sistema de evaluación y, eventualmente, de lo que significa estar primero en el listado y de lo que significa esto en términos de resultados. Una calificada empresa de selección de personal manifestó que durante 2015 no pudo cubrir el 60% de las vacantes solicitadas para personal superior (desde supervisores a gerentes). No hace falta profundizar el inventario de malos resultados producidos por el actual sistema en nuestro país, todos tenemos anécdotas sobre inconsistencias entre expectativas y los hechos de la realidad. He leído muchas propuestas sobre lo que debemos hacer y en general todas se refieren a cuestiones operativas: mayor cantidad de horas de clases, calidad de los docentes, régimen de disciplina más estricto, cambio del sistema de evaluaciones, etc. Sin embargo, hay una cuestión básica que no estamos teniendo en cuenta: ¿qué ciudadano queremos a los 18 años? ¿Para qué vamos a introducir a niños desde los tres años a un sistema? Obviamente, para que aprendan, pero eso no es un resultado.
Necesitamos que nuestros niños pasen por un sistema que les dé aptitudes, actitudes, conocimientos que les permitan ser criteriosos, eficientes y no sólo en el rol de producir, sino como hijos, como ciudadanos, como futuros padres. Debemos trabajar en una gran campaña nacional para definir el ciudadano de 18 años que pretendemos. Después los educadores definirán el cómo se llega a ese objetivo. Ing. Víctor Hugo Lorenzo
DNI 10.541.280