Recomiendan recuperar la productividad en la empresa agropecuaria
El panorama que enfrenta el campo hacia adelante puede resumirse así, según el economista Raúl Fuentes Rossi: las excepcionales cotizaciones de los granos que hubo hasta 2012 ya no están y no volverán en lo inmediato, porque empezó un nuevo ciclo para las commodities, debilitadas por la firmeza del dólar. Tampoco se deberá trabajar con precios muy bajos, como los US$ 200 por tonelada de soja vigentes durante muchos momentos del gobierno de Fernando de la Rúa.
Mientras tanto, el mundo continúa su crecimiento y demanda alimentos, porque se incorporarán 4000 millones de habitantes a la clase media en 2050. En el plano interno, los productores agropecuarios tendrán la posibilidad de un mejor relacionamiento y políticas más racionales por parte del nuevo gobierno, con intervención estatal en dosis decrecientes.
Fuentes Rossi habló en una reunión organizada por colombo y Magliano Sa, en la que dijo que “la argentina es el octavo país del mundo en territorio, con una superficie similar a la india, pero con 42 millones de habitantes contra 1260 millones”, lo que le otorga gran potencial exportador. También indicó que “EE.UU., Brasil y la argentina tienen el 10% de la población mundial, pero pueden abastecer el 80% de la demanda de carnes en el mediano plazo”.
Los países de asia siguen creciendo demográficamente y los de África duplicaran holgadamente su población en 2050 respecto de la actual. Entre ambos continentes hoy reúnen el 85% de la población mundial. además, en el planeta crece el desarrollo urbano, gracias a la tecnología y a la disponibilidad de energía, lo que también tracciona la demanda alimentos desde las góndolas.
al considerar la situación interna, Fuentes Rossi recordó que “la herencia del actual gobierno será un Estado gigantesco, cepo y atraso cambiario, aislamiento externo, regulaciones, déficit energético, baja inversión e institucionalidad crítica”. Y agregó: “El sinceramiento de la economía debe darse en una situación de escasez; un proceso que resulta más sencillo en condiciones de abundancia, y que requerirá gobernabilidad, equipo solvente y cultura política”.
consideró que vendrán momentos difíciles en los próximos meses y que el tipo de cambio actual tiene una brecha del 33% respecto al de equilibrio. Ese valor podría ser un piso para la corrección por venir, porque siempre hay que tener en cuenta que una parte de aquella es “comida” por la inflación que genera la misma devaluación.
a juicio del experto, la inflación continuará elevada en 2016 y también serán altas las tasas de interés, que funcionarán como ancla para evitar saltos cambiarios y para defender las reservas. Los combustibles tomarán valores de mercado, con tendencia ascendente. La presión fiscal también continuará elevada para el sector, más allá de la eliminación de las retenciones, lo que unificará el tipo de cambio para el agro, con excepción de la soja.
En otro tramo de la reunión, el orador vaticinó que los costos seguirán siendo altos, lo que obligará a revisar integralmente a cada empresa agropecuaria. También habrá que poner la lupa sobre la competitividad de largo plazo y proyectar las inversiones que aumenten la productividad. “Si viene una etapa mejor que la vivida en los últimos años para el campo no deberían cometerse errores; como tomar endeudamientos inadecuados; aumentar injustificadamente los retiros, o relajar los controles de la administración”, concluyó.