Cuando estuvo prohibido
“Nunca hablo de esto, pero durante la dictadura yo estuve prohibido”, dispara Puig. Su confesión tiene que ver con un costado poco difundido de él: la solidaridad. Que durante la dictadura podía costar muy caro.
“estábamos con Piero (éramos muy amigos y además vivíamos muy cerca) un día en que lo llamó la hermana. Se había enterado de que lo estaban buscando. Y que tenía que irse urgente. Él se asustó muchísimo. entonces le dije que fuera a buscar su ropa y se viniera a vivir con nosotros. a la media hora de que salió de su casa llegaron los Ford Falcon a buscarlo. Él se quedó unos días hasta que decidió viajar a españa. con mucho miedo lo llevamos a ezeiza y lo acompañamos hasta que embarcó. Tiempo después, un productor teatral me llamó para decirme que no me podía contratar porque figuraba en una lista. aquellas listas eran muy arbitrarias. en algunos casos te perseguían hasta matarte. en otros trabajabas por momentos y después te prohibían. en televisión, en algunos canales podías trabajar, en otros no. como nunca milité en política, un día me enteré de que fue simplemente por la amistad y la protección a Piero.”
–¿Tuviste miedo? –Y… Fueron días de mucha incertidumbre.