“Una cocina solar le puede cambiar la vida a las personas”
Pierre-Yves Herrouet -junto a su mujer Josefinapusieron en marcha Solar Inti, la construcción de cocinas solares para las comunidades más vulnerables; arrancaron en Salta con la comunidad Wichi y quieren llegar a todo el país
Cuando Pierre-Yves Herrouet inició su travesía desde Francia hasta Argentina, donde recorrió alrededor de 20 países, quizás nunca imaginó que su destino final iba a ser la provincia de Salta. Quizás tampoco imaginó que allí formaría una familia con Josefina, y menos que juntos, les iban a cambiar la vida a 3 mil familias del norte argentino.
A más de 10 años de vivir en la Argentina Pierre cuenta, con su acento francés casi intacto, a través de Skype, cómo se convirtió en un agente de cambio en materia de sustentabilidad social con su iniciativa Solar Inti.
“Después de pasar por Chile, llegué a Salta, donde tuve la oportunidad de trabajar con la comunidad Wichi y pude observar los grandes problemas que había relacionados con la leña: tenían que caminar muchas horas para recogerla -por lo general es tarea de las mujeres y los niños- y, al tener la cocina dentro de la casa, se intoxican con el humo que larga la madera. Por cada comida los niños inhalan el equivalente a 40 cigarrillos. Son casi fumadores pasivos. Es terrible”, cuenta Pierre.
Junto a su esposa, decidieron emprender un proyecto que les permitiera solucionar los problemas que tienen que sortear día a día estas comunidades y que afectan no sólo el área de la salud. También problemáticas ambientales, por la poda de árboles para conseguir leña; económicas, ya que la garrafa es muy cara y no hay gas corriente porque viven en zonas aisladas; sociales, la búsqueda de leña les quita tiempo, horas laborales y/o de oficio; y migratorias, sino encuentran más leña, se reubican en otra zona.
“Empezamos en 2008 con Solar Inti, bajo el lema cómo una cocina le puede cambiar la vida a las personas. Comenzamos en la puna jujeña, donde no hay leña, ni gas, pero sí un sol tremendo, los 365 días del año. Entonces hicimos un prototipo de cocina solar, es decir, cocinar con la energía gratuita del sol y emprendimos un taller con 10 familias”, recuerda Pierre.
Su idea no era entregar una cocina solamente sino realizar un taller participativo, donde cada familia iba a construir su propio horno.
“Nosotros llevamos todo lo necesario para construirla, entonces en el primer día hacemos es oyen el segundo día del taller, elaboramos con la cocina solar todos los platos típicos andinos”, explica Pierre.
Después de ese primer taller, Pierre y Josefina se fueron con una lista de 80 familias más que querían formar parte del proyecto. “Ante la demanda, armamos una mecánica financiera para solventar los gastos y que la cocina tenga un precio accesible para las familias: ellos aportan entre un 10 o un 20% del valor y el resto lo conseguimos con padrinos que nos ayudan, particulares, empresas o instituciones que aportan para hacer esos talleres.
Aunque Pierre y Josefinas onelnúc leo del proyecto, desde Solar In tino se cansan de re marcar que sin la ayuda de mucha gente esta iniciativa no se pudiera llevar adelante. “Tenemos un círculo de personas expertas en diferentes áreas -ingenieros forestales, trabajadores sociales, contadores, abogados, etc- que son alrededor de 100 personas( mitad argentinos y mitad franceses)y otro círculo más grande que le sigue, que son organizaciones sociales que trabajan en los barrios, que muchas veces nos facilitan el acceso a las comunidades. Y otro círculo más grande aún que son los delegados de las mismas comunidades que nos ayudan a hacer concreta mente los talleres”, cuenta Pierre.
Y agrega: “Después están todas la familias, que hoy son 3000, donde más de la mitad tiene un emprendimiento gracia sala cocina. Para mí son parte del equipo porque están pro moviendo a partir de su actividad la ecología, la sustentabilidad y pueden transmitir el conocimiento a otras familias”.
Según un estimativo del fundador de Solar Inti, en la Argentina hay más o menos 600 mil familias que no están conectado sala red natural de gas. “En siete años llegamos a 3 mil familias. Para llegar a las 600 mil la idea es poder generar equipos en otras provincias –ya estamos apoyando un equipo en Neuquén- y así demostrar que podemos tener esas cocinas desde el norte hasta el sur del país, que cualquier persona que tenga interés se puede convertir en agente de cambio de este proyecto”, asegura Pierre.
En estos años de trabajo, Pierre reafirma una y otra vez que Solar Inti realmente les cambió la vida a las familias que ya forman parte. “Pensá en algo tan sencillo como es tener más tiempo –dice el fundador-. Me acuerdo una mujer, que vino y me mostró sus manos. No entendía por qué me las mostraba y me dijo: ‘mire señor, mire y están limpias’. Y estaba tan feliz de no tener más el hollín incrustado en la piel producto de cocinar todos los días con el fuego”.
Y añade :“El uso que le dan alas cocinas es inmenso: desde calentar agua para bañara los chicos,volver a cocinar comidas típicas regional es, hasta utilizarlas como herramienta de trabajo. Pero hay mucha gente que está esperando. Esto es sólo una gotita nomás”.