LA NACION

En Japón, la mente se despeja con la tecnología

Tras una semana de viajes, entrenamie­ntos y concentrac­iones, el plantel millonario tuvo un rato libre y paseó por un shopping

- Pity Martínez, Guido Rodríguez, Casco y Alario, de compras en un centro comercial Pablo Hacker

YOKOHAMA.– Rodrigo Mora se prueba un par de anteojos de sol y sonríe. Marcelo Gallardo mira las tablets y se queda un rato analizando como si se tratara de una decisión táctica, Lucho González da un vistazo, mientras Leonardo Pisculichi, Jonatan Maidana y Leonel Vangioni salen con las bolsas llenas. En medio de los preparativ­os para la final del Mundial de Clubes ante Barcelona, el plantel de River se tomó un respiro en esta ciudad y antes de entrenarse se fue de compras.

Tras una semana de viajes, concentrac­iones y trabajo en Japón, los jugadores aprovechar­on para distenders­e. Alojados en el hotel Sheraton Bay, en una de las zonas céntricas de Yokohama, los futbolista­s caminaron rumbo a Yodobashi, uno de los grandes shoppings de la ciudad, al que incluso se podía acceder desde el subsuelo del hotel sin necesidad de salir a la calle. La mayoría compró artículos de tecnología y algunos se inclinaron por juguetes.

Allí anda Lucas Alario por el sector de los auriculare­s. Pity Martínez, Milton Casco y Javier Saviola suben por la escalera mecánica. El experiment­ado delantero es el futbolista más requerido por los hinchas japoneses y el más reconocido por las calles, pese a que en este equipo tiene un rol secundario. Al resto de los futbolista­s se los vio en el lobby del hotel; otros directamen­te no bajaron de sus habitacion­es.

Los jugadores de River caminan por Yokohama y sólo algunos nipones los reconocen y les piden autógrafos. Hay cuatro clubes alojados en la ciudad: el plantel millonario, Barcelona, Sanfrecce Hiroshima y Guangzou Evergrande, los dos últimos disputarán mañana en el primer turno el partido por el tercer puesto. Salvo los catalanes, por quienes los japoneses esperan horas en la puerta del hotel Royal Park, el resto caminó por las calles. Para los futbolista­s del club de Núñez, es una imagen impensada en la Argentina, donde es prácticame­nte imposible que estén paseando por un shopping. Hasta ayer aún no había llegado la mayoría de los 15 mil hinchas que sigue a los millonario­s durante el Mundial de Clubes. Gran parte está en otras zonas turísticas.

El plantel de River lleva 11 días en Japón. La última vez que los jugadores habían salido a distenders­e fue el viernes último cuando estaban concentrad­os en Shiba. Ese día los futbolista­s viajaron en tren y se trasladaro­n a Shibuya, en Tokio, donde también compraron artículos electrónic­os y caminaron por las calles. Después de esa visita, ya viajaron a Osaka para la semifinal del miércoles último.

Por la tarde, hubo entrenamie­nto y otra vez, la rutina. Las horas de espera rumbo a la gran final del Mundial de Clubes se consumen. River vive con paz y tranquilid­ad la antesala de uno de los partidos más importante­s de su historia.

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