Un brindis con noticia alentadora
En las palabras de Héctor D’Odorico, presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba) y los gestos de la mayoría de los concurrentes al acto de cierre de fin de año de esta entidad, la sensación de felicidad y desahogo, eran protagonistas de la noche del último miércoles.
Es que más temprano, el flamante Ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, había anunciado algo muy esperado por el mercado: el fin del cepo cambiario. Una aplicación que desde fines de 2011 a la fecha, sólo aportó dolores de cabeza y perjudicó al sector que en su gran mayoría opera en moneda estadounidense.
Los esfuerzos de pesificar y el blanqueo de cedines no colmaron las expectativas, sobre todo en la Capital y el Gran Buenos Aires, en cambio en el interior (en donde también el Procrear se hizo fuerte), el peso sí tiene más adhesión para la compra de los inmuebles por la menor valuación de terrenos y unidades.
El titular del Cucicba brindó y fue efusivo a la hora de desear lo mejor para el futuro y con la finalización del cepo ya incluida. “Ahora habrá previsibilidad, se sincerará el mercado y no habrá tantas restricciones para poder operar en dólares. Lo que hay que tratar de hacer hincapié en lo inmediato, es en el retorno del crédito para la gente que cuenta con capital, pero que necesita ese puente para ser propietario y no seguir alquilando”.
En esa sintonía, es vital, que las señales claras que empezó a enviar el nuevo gobierno se adopten con buen criterio. Y si bien, la corrección, puede tener efectos inflacionarios, si se concreta la mesa social para enero, y si se arma un paraguas que proteja y cuide los precios para que los alimentos y los artículos vitales para la vida no se disparen por la inflación, se estima que no se atravesarán turbulencias tan severas.
Es de esperar que mucha gente que tenía dólares acumulados en el colchón, ahora, con normas más precisas, los empiecen a derramar hacia las propiedades, tanto a estrenar como usadas. También la salida del cepo y la unificación cambiaria permitirán que haya certidumbre de precios y no tanta distorsión. Pero, la inquietud, es: ¿qué va a pasar con los valores?. Por ahora, todas son estimaciones, pero tenderían en principio a mostrarse estables, con ligera tendencia a bajar en las negociaciones (sobre todo en el usado, no tanto en los a estrenar). Habrá que ver.