Piden moderar subas de precios
El Gobierno quiere que las firmas de consumo masivo se “autolimiten” para llegar tranquilo al inicio de las paritarias
En el comienzo de la negociación con las empresas, el Gobierno les pidió ayer a ejecutivos de consumo masivo que se “autolimiten” y moderen las subas de precios hasta marzo, cuando empiecen las paritarias.
Hecha la devaluación, el principal desafío del equipo económico pasará por contener el traslado del salto cambiario a los precios. Mantener a raya a la inflación es clave para que la competitividad del ajuste del tipo de cambio no se licúe en apenas meses, como sucedió en 2014, bajo la conducción de la gestión anterior.
En tal sentido, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun, comenzaron el miércoles último a reunirse, una a una, con las principales empresas de alimentos. El mensaje que se les transmitió a todas fue similar. Ante todo, se les pidió que intenten moderar los aumentos de precios hasta marzo, cuando comienza gran parte de las paritarias. También se les pidió el compromiso, entre las que participaban del programa de Precios Cuidados, de mantener sus productos de esa canasta sólo con leves modificaciones por un trimestre más.
“En lo que es Precios Cuidados hablaron de una transición hasta fin de marzo y pidieron una mano fuerte”, explicó un ejecutivo de una empresa de alimentos líder, con la condición de no ser identificado. “Con los otros productos que no forman parte de Precios Cuidados, la pauta fue de cordura. Pero como en el fondo hay una creencia de que la libertad regula sola, el consumidor será el que termine comprando o no. Y venimos de un año en alimentación que no fue bueno en consumo, salvo el último bimestre”, dijo.
Consultadas por la nacion, fuentes de Producción dijeron que “no iban a comentar sobre las negociaciones en marcha, sólo sobre los resultados que se vayan teniendo”. “Esperamos un acompañamiento de todos los sectores y que, a través del diálogo, tengamos un 2016 con creación de empleo, inversión y crecimiento”, declararon.
A comienzos de la semana, Cabrera y Braun tuvieron una reunión colectiva con grandes empresas. En ese encuentro se les había anticipado la intención de extender Precios Cuidados hasta fines de marzo, aunque ya acotado a una canasta de productos básicos.
A diferencia de lo que sucedía durante la gestión de Augusto Costa en la Secretaría de Comercio, según confirmaron desde el sector privado, las nuevas autoridades no fijarán los precios de los productos de la nueva canasta de Precios Cuidados, sino que esperan que las empresas se autolimiten, y manifiesten su apoyo a la nueva administración. Sólo con algunos ejecutivos, con los que el trato fue algo más áspero, deslizaron que, si bien no tienen previsto aplicar políticas como las de Guillermo Moreno [el ex secretario, conocido por su dureza], sí podrían hacer públicos los casos de aquellas empresas que no “acompañen” en la moderación de los ajustes de precios. “Hubo un pedido fuerte y convincente de apoyo. No creo que a una empresa que les lleve alguna boludez se la dejen pasar”, opinó otro empresario que participó de las reuniones.
Desde una empresa de alimentos que vende varios productos de primera necesidad aseguraron que, en su caso, confirmaron “un fuerte compromiso de apoyo”, incluso manteniendo varios precios. “La propuesta es casi sin aumento o con aumentos mínimos para una canasta muy acotada. Y eso es lo que vamos a terminar de acordar con ellos. Ya están empezando a circular listas para los supermercados con los precios que deberían ser los que sigan”, anticipó un ejecutivo.
Ayer, por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió que el Gobierno no será “tolerante con la especulación a costas de la gente” frente a los aumentos de precios por la liberación del dólar y reiteró que se va a trabajar “en ir retrocediendo algunos pasos” en los incrementos registrados en los últimos días.
El equipo económico reconoce que en el primer semestre de 2016 podría haber una inflación muy elevada, pero aspira a que empiece a bajar a partir del segundo. El problema es que, para ello, es clave ponerle tope a las negociaciones salariales, con lo cual debe llegar a marzo sin grandes desbordes de precios.
De ahí que, el primer día de la eliminación del cepo, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso PratGay, hiciera hincapié en el valor del cierre del dólar. “Fue 13,40”, insistía. Pues estaba consciente de que, en los días previos a la devaluación, muchas empresas habían ya retocado sus precios al alza, contemplado un dólar implícito de hasta 15 pesos.
“El Gobierno cree que varios aumentos de insumos importados fueron desmedidos y que, con un dólar más bajo, deberán bajar. Cabrera incluso nos dijo que el dólar podría llegar a estar debajo de 13”, confió un ejecutivo. “Pero el espíritu es diferenciarse de la gestión anterior y apelan a la responsabilidad de los empresarios”, subrayó.
En la mayoría de las industrias, no obstante, se quejan de que tienen acumulado un fuerte desfasaje entre sus costos y los precios al público. Pero, al mismo tiempo, admiten que será difícil corregir sus precios en tal magnitud y de una sola vez, dado que no podrían convalidarlo los consumidores. Ya 2015 fue un año de poca actividad, y todo indica que el primer trimestre de 2016 no será fácil.