A la espera de más decisiones económicas clave
En 10 días, el Gobierno tomó medidas de fondo, pero se prevén más anuncios en el corto plazo
a menos de 15 días de haber asumido, el nuevo gobierno ha tomado o encaminado una cantidad enorme de medidas, aunque no aplicó un shock económico, y le queda todavía pendiente otra cantidad en la que hay algunas decisiones clave. Entre ellas, definir una política contra la inflación que resulte exitosa; hacer varios cambios impositivos, bajar el fuerte déficit fiscal y hallar una salida sostenible con los holdouts.
Los anuncios comenzaron antes de la asunción de Mauricio Macri, con la reforma de la estructura de ministerios, en particular la de Economía y la del ex Planificación Federal.
Una tarea compleja que, sin embargo, fue ejecutada con celeridad y justeza administrativa, aunque con poco impacto inmediato en el bolsillo de los operadores económicos. Sin duda, la jugada más arriesgada fue la hasta ahora exitosa salida del cepo cambiario y la liberación de los mercados de comercio internacionales.
Para llegar a ello, primero las autoridades se aseguraron de arreglar el conflicto generado por la venta irresponsable, por parte de la administración anterior, de contratos a futuro del dólar con cotizaciones ridículamente bajas, que comprometían aún más el por entonces alicaído patrimonio del Banco central. También pudieron salir con opciones de mercado de la colosal deuda con los importadores. Y arreglar una suba de tasas que se hizo dando la señal por medio de la colocación de una letra del central. Fue el incentivo para que los operadores se queden en pesos y cese la presión por el dólar.
Primero, como dicen los economistas, se quiso garantizar el flujo. La baja de retenciones asegura que los dólares o su traducción a pesos llegarán sin dramas a los exportadores a valores más sensatos. Y luego, que quienes debían dólares al extranjero, por regalías o por dividendos o por importaciones podrían cumplir sin recurrir a artimañas insondables, pero legales, aunque más costosas. El contado con liquidación o CCL, por ejemplo. además, el acuerdo con las cerealeras, los bancos, el encarrilamiento de la llegada de préstamos del BID, el pase a dólares del swap chino y las promesas de empréstitos bilaterales aseguraron la llegada de divisas.
con todas esas medidas se liberó el cambio, por eso funcionó favorablemente en los dos primeros días de cotización. Es mucho lo hecho para apenas poco más de una semana de gestión en un escenario económicamente complicado, pero queda mucho.
Lo primero es una política antiinflacionaria. El ministro de Hacienda, alfonso Prat-Gay, anticipó que antes de fin de año estará listo el esquema de metas de inflación, que llevará a la mesa de negociación con empresas y sindicatos a mediados de enero.
Una primera compensación para los asalariados llegó porque se eximió de Ganancias el medio aguinaldo de los que entre junio y el mes en curso cobraron hasta $ 30.000 brutos. Falta la actualización del mínimo y de las escalas. Esa mejora del ingreso de bolsillo dejará mejor parados a sus beneficiarios para el alza de tarifas de electricidad y gas por la eliminación de subsidios. Pero no cubre a los de ingresos más bajos, que no pagan Ganancias, ni a los autónomos ni a muchos jubilados.
El frente fiscal continúa a la espera de más acciones. Una salida política y económicamente sostenible al conflicto con los holdouts o buitres también está todavía por verse. La reducción del gasto por el lado de los subsidios tendrá su contrapartida. Por la virtual eliminación de muchas retenciones y el alivio en la presión de Ganancias. Habrá que ver cómo influye eso en los niveles de actividad y por lo tanto en los ingresos por IVA y otros tributos. Las exportaciones que pagarán menos o ninguna retención tendrán más imposición por Ganancias, pero se comparte con las provincias en mucha mayor medida que los impuestos anulados o muy reducidos.
También resta resolver la forma de salvar la situación creada por el fallo de la corte Suprema que ordena devolver la porción de coparticipación indebidamente retenida a las provincias por el kirchnerismo.
otra cuestión pendiente es la normalización del indec. ayer, su director, Jorge Todesca, anticipó que en dos semanas habrá un nuevo índice de precios “creíble, pero provisorio” y que existe un proyecto de ley que se enviará al congreso “pronto” para darle autarquía al indec y así dotarlo de presupuesto propio.
Pareciera que la mayor expectativa del Gobierno está en una salida con ajuste expansivo, que estimule el gasto de los consumidores y ahorristas y de los inversores locales y extranjeros. Y ello lleva de vuelta al tema de la inflación. Vienen algunas partidas de ajedrez complicadas.