LA NACION

La emergencia, el factor común que une a varios municipios

Se reproducen en distritos bonaerense­s las declaracio­nes de alerta en distintas áreas; la economía, el problema principal

- Javier Fuego Simondet

El estado de emergencia, lejos de ser una excepción, es el denominado­r común de muchas gestiones municipale­s que dan sus primeros pasos. Con problemas económicos, sanitarios y de seguridad, los intendente­s de Merlo, Lanús, La Plata, Pilar y Hurlingham declararon la emergencia en distintas áreas de sus distritos. Pero también hay intendente­s que trabajan como si estuvieran en emergencia, aunque no esté declarada oficialmen­te. Las comunas del conurbano se suman así al escenario nacional, en el que el gobierno de Mauricio Macri declaró la emergencia energética, y al bonaerense, con la emergencia en seguridad impulsada por la gobernador­a, María Eugenia Vidal.

Los números en rojo unen a intendente­s del Frente para la Victoria y de Cambiemos. Gustavo Menéndez (Merlo), Julio Garro (La Plata), Nicolás Ducoté (Pilar) y Juan Zabaleta (Hurlingham) gobiernan distritos en los que rige la emergencia económica, que les permite libertad para administra­r fondos escasos y afrontar pesados compromiso­s.

“Con la emergencia priorizo el pago a los municipale­s por sobre la deuda de 340 millones de pesos que heredé”, explicó a la nacion Menéndez (FPV), que estableció la emergencia por decreto. “También puedo liquidar sueldos sin reconocer el 175% de aumento que impusieron en la última paritaria”, aseguró.

Garro (Cambiemos) decidió que La Plata viva en emergencia económica y sanitaria. “Nos hemos encontrado con un municipio con más de 500 millones de pesos de deuda”, justificó el intendente en un video que difundió para anunciar la emergencia económica. Por déficits en la limpieza de la ciudad y en la recolecció­n de residuos, también impulsó la emergencia sanitaria.

En Pilar, Ducoté (Cambiemos) blanqueó que la comuna no tiene fondos suficiente­s para afrontar el pago de sueldos y ubicó la deuda municipal en alrededor de 280 millones de pesos. Con una sesión extraordin­aria del Concejo Deliberant­e logró que se apruebe la emergencia económica en su distrito.

El intendente Grindetti (Cambiemos) administra un distrito en emergencia eléctrica. En Lanús se registraro­n fuertes protestas hace una semana por prolongado­s cortes de luz. “ahora tenemos flexibilid­ad para compras de emergencia, reparacion­es y movimiento de empleados. Pero, sobre todo, la emergencia es un llamado a que los vecinos tomen conciencia del problema, que es de largo plazo”, planteó Grindetti a la nacion. El alcalde de Lanús adelantó que también pedirá “una emergencia sanitaria por los basurales a cielo abierto que hay en el distrito”. Lo hará con una sesión extraordin­aria del Concejo.

La gestión de Zabaleta (FPV) considera que Hurlingham está en estado de emergencia económica, sanitaria y de seguridad. “Encontramo­s $ 10 millones de deuda con proveedore­s y otros $ 10 millones con la empresa de recolecció­n de residuos. El hospital San Bernardino está en pésimo estado; están rotas las camionetas de patrullaje y funciona la mitad de las cámaras de seguridad”, resumieron cerca de Zabaleta. El Concejo Deliberant­e tendría una sesión extraordin­aria antes de fin de año para rubricar las tres emergencia­s de Hurlingham.

En Tres de Febrero, Diego Valenzuela (Cambiemos) no declaró ninguna emergencia pero, según dijo a la nacion, tiene “varios temas en emergencia”. Puntualizó que entre sus prioridade­s está reparar “50 semáforos que no funcionan”.

Según pudo saber la nacion, Walter Festa (FPV) no descarta establecer la emergencia económica en Moreno, municipio en el que desbancó al también peronista Mariano West.

Martiniano Molina (Cambiemos), sin emergencia­s declaradas en Quilmes, considera crítica la situación de insegurida­d en su distrito. Habló del tema en una reunión con el ministro bonaerense de Seguridad, Cristian Ritondo.

algunos intendente­s, como Leonardo Nardini (Malvinas argentinas), diagramaro­n planes de prevención ante posibles incidentes de fin de año. Pero la mayoría intuye que el cierre de 2015 será tranquilo. Están más preocupado­s por lo económico, la situación de emergencia más fuerte por estas horas.

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