Bielsa resulta un libro de cabecera para cuando sea DT

Suele consumir variada literatura futbolera, con el foco en la conducción; el valor de terminar los estudios

“Sava tiene una propuesta muy linda”

Tanto a Sebastián Saja como a Diego Milito, los estandartes de Racing, los desvelaba saber con quién se encontrarían el próximo 4 de enero. Y la tómbola de los entrenadores se definió en favor de Facundo Sava. El Colorado se hará cargo de Racing y con él se vienen tiempos de cambio. Al menos, en la forma de jugar. –¿Los preocupaba saber si era Sava, Barros Schelotto, Alfaro u algún otro? –Estábamos pendientes, claro. Con los dirigentes hablamos de fútbol y nos permiten opinar. En el fútbol nos conocemos y sus referencias son muy valiosas. –¿Qué le puede aportar Sava a Racing? –Tiene todo para mejorar lo que ya hizo en Unión y en Quilmes. Racing no es hoy el club que Sava defendió en 2008 en la Promoción contra Belgrano. Sus referencias son inmejorables porque conoce el club como jugador y en un momento de dificultad y eso te forja hacia adentro y hacia afuera. Tiene una propuesta de fútbol muy linda. No sólo lo que hizo en Quilmes y San Martín de San Juan, si vas más atrás a cuando tomó Unión, ese equipo jugaba muy bien. –Es muy ofensivo, ¿no te preocupa mirando tu función de arquero? –(risas) Y bueno… sufriré un poco más, tendré un poco más de trabajo. A mí me gusta que Racing sea protagonista y Racing está en un momento muy bueno en lo deportivo y en lo institucional. Hace unos años, un proyecto así era súper arriesgado. Hoy están dadas las condiciones para apostar. Desde hace unos meses Sebastián Saja tiene otro título. Uno que trasciende el rectángulo de juego. Uno que es para la vida, al margen del fútbol. Luego de varias idas y venidas, el arquero de la Academia rindió las cinco materias que tenía pendientes y terminó la escuela secundaria. “Era algo que me debía, pero mucho más por mi vieja y para que mis hijos tengan un mensaje. Era un regalo para todos, pero también para mí. Debía terminar por mí y por mi familia”, explica. –En la época de Luis Zubeldía, tanto él como Agustín Pelletieri te acercaron libros sobre Fidel Castro y el Che. ¿Hoy qué lees? –Hoy leo mucho sobre entrenadores. Estuve con La vida por el fútbol, de Román Iucht sobre Marcelo Bielsa. También con Los once caminos al gol, de Eduardo Rojas. Antes con Lo suficientemente loco, el de Ariel

Senosiain, sobre Bielsa. –Se nota que te interesa todo lo que encierra Marcelo Bielsa. –Sí, me gusta mucho. También leí un libro del Cholo, otro de Guardiola, de Mourinho. Fijate que te mencioné cuatro entrenadores diferentes y con estilos muy distintos. Creo que como entrenador me va a pasar lo mismo que como arquero: no tuve un modelo sino que de cada uno tomé cosas. –¿Del Coco Basile? –De él también. Fue un cambio entre la manera que jugábamos con el Cholo a la que quería el Coco y fue muy poco el tiempo que tuvimos.

Basile fue el primer técnico que me llevó al banco de suplentes en San Lorenzo, en 1998. No me olvido más porque se la jugó. En la Mercosur me dijo “Pibe, si le toca ir al banco

no se va a cagar, ¿no?” Le respondí

que no y me dijo: “Si le toca jugar, hágalo como lo hace en la reserva y en

las prácticas”. Fue el primer técnico que se la jugó para meterme entre los concentrados. Con el Coco cobré mi primera plata, adquirí mi primer auto, un Gol 1996 que cambié por el 147 gasolero que me habían comprado mi papá y mi abuelo con los premios del partido con los que eliminamos a Racing por la Mercosur, en cuartos de final. –Hablaste de varios modelos de arqueros para forjar tu estilo, ¿cuáles tuviste? –Campagnuolo fue un espejo adentro y fuera de la cancha. Otros que me gustaban eran Navarro Montoya, Oscar Passet y Nacho González. Cuando era más chico, a los 10 o 12 años y jugábamos en el campito enfrente de mi casa, me gustaban mucho el Gringo Scoponi y José Luis Chilavert. Todos distintos, si te fijás. Y hoy sigo aprendiendo, pero abro más el abanico a todos mis compañeros como Diego [Milito], que me enseñó las relaciones, a ser un mejor profesional, el tema de la dedicación, su amor por el club. Me agarra en una etapa en la que estoy grande. Es una pena porque estás más abierto a aprender cuando sos grande que cuando sos joven. Es una ley de la vida.