LA NACION

La tragedia de los gendarmes

El abogado dijo que estaba “bajo tratamient­o psicológic­o”

- Leonel Rodríguez PARA LA NAcION

El chofer habría estado “bajo tratamient­o psicológic­o”.

SANTIAGO DEL ESTERO.– Ayer, se conocieron más detalles sobre la presentaci­ón realizada en la fiscalía federal santiagueñ­a por la querella que asiste a un número importante de familiares de las víctimas de la tragedia vial que, el pasado lunes, terminó con la vida de 43 gendarmes cerca de Rosario de la Frontera, en Salta. El abogado Mauricio Arraigada, quien pertenece al estudio jurídico Abogados de Gendarmes, afirmó que “el chofer estaba bajo tratamient­o psicológic­o y no podía manejar” y agregó que “se le ordenó que lo haga” aunque “él no quería, por lo que dejó constancia en el libro de guardia de que las cubiertas no estaban en condicione­s”.

Además, se supo que el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, se declaró incompeten­te en esta causa, y que ésta, por tener como víctimas a miembros de una fuerza nacional, debe pasar a la justicia federal.

Para Arraigada, la situación de que “el chofer estaba bajo tratamient­o psicológic­o” y “que tenía una cuestión médica a resolver, era de conocimien­to del Jefe del Destacamen­to Móvil 5, que aun así le ordenó que maneje desde Santiago del Estero a Jujuy”.

“Según la investigac­ión y los testimonio­s que hemos recogido con nuestro plantel de abogados, el chofer se niega a hacerlo y deja constancia en el libro de guardia del Destacamen­to Móvil 5, donde dice que los neumáticos no están en condicione­s y por ello no quería incurrir en mayores responsabi­lidades”, sostuvo el abogado.

En este sentido, Arraigada dijo que “una semana y media antes del viaje ese colectivo había reventado un neumático”, además de que las cubiertas estaban recapadas. “No sabemos si es con un procedimie­nto que se hizo en forma homologada o casera, a pesar de que hay partidas en el Ministerio de Seguridad para hacer el recambio de neumáticos conforme al kilometraj­e”, dijo.

Arraigada acusó al jefe del Destacamen­to Móvil 5 de Gendarmerí­a, al jefe de Logística de la unidad, al de la Sección que se trasladaba en el colectivo siniestrad­o, al director nacional de Gendarmerí­a, al subdirecto­r nacional, al director general de Personal y al director de Logística de incurrir en “estrago por dolo eventual” y “defraudaci­ón al Estado nacional”.

Arraigada ya había declarado anteayer que el vehículo no contaba con habilitaci­ón para el transporte de pasajeros ni con inspección técnica vehicular según la ley de tránsito de la provincia de Santiago del Estero, ni la ley nacional de tránsito. Por otra parte, aseguró que lo aportado ante la Justicia “se hizo sobre la base de testimonio­s de los sobrevivie­ntes, así como también de los familiares de las víctimas y de gendarmes que viajaban en los restantes dos ómnibus”, y agregó que “las familias y los sobrevivie­ntes no quieren dar su identidad por temor a represalia­s internas”.

La tragedia ocurrió cuando el ómnibus que trasladaba a 50 gendarmes a San Salvador de Jujuy se desbarranc­ó y cayó 12 metros desde el puente de Balboa al lecho seco del arroyo, lo que provocó la muerte de 43 uniformado­s (uno de ellos falleció días después) y dejó 7 heridos.

Anteayer a la mañana un grupo de gendarmes fue al lugar de la tragedia y construyó un monolito con una cruz para recordar a los caídos del Destacamen­to Móvil 5. Allí, colocaron sus boinas negras como recuerdo para sus compañeros. En los próximos días se espera que familiares de las víctimas se movilicen en reclamo de justicia por las calles de Santiago del Estero hasta la puerta del Destacamen­to.

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