Corea del Norte y su bomba de hidrógeno
El dictador Kim Jong-un sigue aislando a su país mediante el temor, la opresión y la violación de los derechos humanos
El joven y brutal dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, acaba de anunciar que su país posee ahora la bomba de hidrógeno. La noticia alarmante fue difundida con la habitual arrogancia con la que se expresa, a través de la agencia estatal KCNA. Aunque su veracidad está siendo cuestionada, lo cierto es que Corea del Norte es ya una potencia nuclear con una política claramente amenazadora e intimidante. Este tipo de dispositivos utiliza la fusión para crear una explosión mucho más poderosa que la de la bomba atómica.
La peligrosidad de ese país en esa materia específica reconoce múltiples razones. En primer lugar, se trata de un país aislado, encerrado en sí mismo, con muy poco contacto con el mundo exterior. En rigor, sólo mantiene relaciones relativamente normales con su vecina China, las que sin embargo parecen haber entrado en una etapa de enfriamiento, como lo demuestra la anulación de una publicitada serie de conciertos que iban a tener lugar en Pekín por parte de la banda de música Moranbong, compuesta por mujeres que exaltan la figura del dictador coreano y alaban el régimen opresivo de ese país.
La cancelación de los conciertos fue abrupta y sin que sus razones resultaran convincentes, y tuvo lugar cuando el grupo musical se encontraba ya en la capital china. Por esto los observadores sugieren que forma parte de un enfriamiento de las relaciones bilaterales causado por el cansancio de China respecto de las provocaciones y amenazas constantes del paranoico líder norcoreano.
El liderazgo norcoreano es dinástico. Desde el nacimiento de Corea del Norte, en 1948, sus tres únicos líderes han sido Kim Il-sung, seguido por su hijo Kim Yong-il, que asumió el mando en 1997, y por su nieto, el actual líder, que se hizo cargo del poder a la muerte de su padre.
Corea del Norte tiene un ejército con más de un millón de hombres y una economía vulnerable que, de tiempo en tiempo, provoca hambrunas.
La absoluta falta de respeto por los derechos humanos en ese país está siendo objeto de análisis de la comunidad internacional. Se cometen actos aberrantes, particularmente en los abarrotados campos de prisioneros que existen a lo largo y a lo ancho de Corea del Norte.
La peligrosidad del actual mandatario se desprende también de los frecuentes cambios que realiza en el liderazgo de su país, que incluyen a sus propios familiares, a mandos militares y a altos funcionarios que han prestado servicios a su gobierno por largos períodos.
El capricho del actual líder no sólo los despoja de su poder, sino que los conduce a ejecuciones, como la sufrida en mayo de este año por el entonces ministro de Defensa, por tíos y hasta por una novia del temido dirigente. En realidad, cualquier ciudadano norcoreano puede llegar a ser ejecutado por el simple hecho, por ejemplo, de desatender la figura de su líder.
Por todo lo antedicho, el anuncio de Corea del Norte que sugiere que ahora posee una bomba de hidrógeno constituye un elemento más que alimenta la gran desconfianza prevaleciente en la comunidad internacional respecto de ese país asiático.