Los Mochitos volvió a celebrar con un gran triunfo en el clásico
El equipo de General Las Heras derrotó por 17-13 a Los Baguales, en Palermo, y conquistó su tercer título en los últimos cuatro años
Aroma de clásico en la cancha N° 2 del Campo Argentino de Polo, en Palermo. Y no es para menos, ya que allí están protagonistas conocidos de estos tiempos para dirimir el 74° Campeonato Argentino Abierto de pato. Son Los Mochitos y Los Baguales. Y fue el conjunto de General Las Heras el que celebró, repitiento el título logrado el año pasado sobre los de Roque Pérez, ahora por 17 a 13. Así, levantó otra vez el Pato de Plata.
En 2014, Los Mochitos era el claro favorito, por experiencia y porque Los Baguales recién irrumpía. Un contexto diferente de esta final. De hecho, estos equipos se habían enfrentado en la etapa clasificatoria, con victoria de Los Baguales por 14 a 12. Restaba saber, entonces, qué partido se iba jugar: si uno parecido al de hace doce meses, cuando Los Mochitos pudo quebrar a su rival en el final con un juego abierto y explosivo, o uno como el de este año, donde primó la férrea defensa de Los Baguales.
También estaba el duelo personal entre los capitanes. Del lado de Los Mochitos, Nicolás Taberna aspiraba a ganar nada menos que su décimo título, mientras que en Los Baguales Sergio Alberti quería romper su racha negativa y levantar el trofeo por primera vez, después de llegar a su séptima final en ocho presentaciones. Los Mochitos recuperaba además a su número 4, Facundo Taberna, quien se había perdido el partido de la clasificación por estar internado por un problema cervical, tras un golpe.
El marco resultó inmejorable. En un día caluroso, pero agradable, la tribuna central de la cancha 2 se llenó temprano. Del lado de Avenida del Libertador se ubicaron algunos hinchas de Los Baguales, que recibieron a su equipo con bengalas y papelitos de colores.
Media hora antes de que comenzara el partido, mientras la banda del Regimiento de Patricios tocaba la marcha Mi Bandera y recibía la ovación del público, en los palenques de ambos equipos se respiraba una inusitada tranquilidad. Cualquiera pensaría que en el encuentro cumbre habría nervios y tensión, pero nada de eso se observó allí, donde sólo unos pocos metros separaban a los equipos. “Este es el partido más importante, pero no deja de ser un deporte amateur. Lo vivo muy tranquilo, con mi familia”, comentaba Sergio Pedretti, de Los Mochitos. Faltaban minutos y todavía no se había cambiado. El pato no deja de ser un deporte que se practica en gran medida por herencia y tradición. De hecho, el juego de ayer estuvo lleno de lazos familiares. En Los Mochitos están los hermanos Nicolás y Facundo Taberna junto a su cuñado Sergio Pedretti, quien a su vez es primo de Luciano Lemme, el número 3 de Los Baguales.
El partido fue muy parejo. Si bien el primer tiempo resultó favorable para Los Baguales, el equipo de General Las Heras se recuperó a partir del segundo período y llevó la ventaja a lo largo de todo el partido. De todos modos, los de Roque Pérez no se quedaban atrás, por lo que intercambiaron gol por gol durante los primeros cuatro tiempos, para terminar empatados en 11.
El juego era abierto y vistoso, con muy pocas infracciones y escasas situaciones de cinchada, la clásica jugada de este deporte, donde dos jugadores se disputan como máximo durante diez segundos la posesión del pato a puro galope.
El único momento delicado se dio en el tercer tiempo, cuando Facundo Taberna golpeó su brazo derecho contra la cabeza del caballo de un rival, lo que le provocó un profundo corte. “Estaba demasiado concentrado. iba a seguir jugando sí o sí. No me iba a perder este partido por nada del mundo”, comentaba Facundo, quien culminó como goleador, con seis tantos.
El momento de inflexión se dio en el quinto tiempo, que terminó con una ventaja de 4 a 1 para los de General Las Heras. Era uno de los desenlaces esperables. El que ansiaban unos y temían otros. “Sabíamos que podía pasar esto, porque ellos hacen un juego que nos complica, el tema era saber aguantar. Creo que el partido que perdimos y clasificarnos sobre el final nos sirvió para fortalecernos. Por más que haya un equipo superior, el partido se gana dentro de la cancha”, explicaba Nicolás Taberna, el Mago, la figura. “Sabía que iba a ser duro. Lo tuvimos, pero durante un tiempo y medio jugamos muy mal y nos sacaron 3 goles. Con esa ventaja tenés que salir a buscar y pagás las consecuencias. El resultado no refleja como se dio el partido”, se lamentaba Alberti.
Con la victoria de ayer, Los Mochitos ganó tres de los últimos cuatro Abiertos, lo que lo convierte en el rival por vencer. Tal vez el año próximo se le de a Los Baguales. Por la intensidad con la que jugaron, nadie puede decir que la tercera no será la vencida para ellos.