Rosatti y rosenkrantz, más cerca de la corte
El Senado dio dictamen al pliego de los candidatos del Gobierno; aporte del FPV
El Senado dio ayer un paso clave en el proceso de designación de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como jueces de la Corte Suprema. Con un aporte del Frente para la Victoria ( FPV), fuerza mayoritaria en la Cámara alta, aprobó en comisión un dictamen favorable a los abogados postulados por el Gobierno y podría tratarlo en el recinto a fin de mes.
La decisión, que se adoptó después de rechazar las impugnaciones que se habían recibido, es un triunfo para el oficialismo, aunque la aprobación definitiva de los pliegos aún no esté asegurada.
El FPV sentó a tres de sus senadores en la reunión de la Comisión de Acuerdos, con lo que favoreció el quórum para tratar el tema, un dato fundamental para el Gobierno, que depende totalmente del kirchnerismo en el Senado. La decisión de la oposición evidenció las diferencias internas que subsisten en ese bloque, ya que tiene nueve miembros en ese órgano y hubo seis que no concurrieron.
Los juristas Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz quedaron ayer un paso más cerca de convertirse en jueces de la Corte Suprema de Justicia luego de que sus pliegos, remitidos por el Poder Ejecutivo, recibieron dictamen favorable de la Comisión de Acuerdos del Senado.
Los despachos quedaron así en condiciones de ser tratados en el recinto de la Cámara alta a partir de la semana próxima. Sin embargo, todo indica que quedarán postergados hasta que el Senado zanje el debate por el pago de la deuda, lo cual está previsto, según un cronograma tentativo acordado entre todos los bloques, para fin de este mes.
Para la obtención de los dictámenes fue fundamental el aporte del Frente para la Victoria ( FPV), que sentó a tres senadores y permitió alcanzar el quórum para habilitar la reunión parlamentaria. La comisión sesionó con sólo 10 de sus 17 miembros, apenas uno por encima del mínimo exigido por el reglamento.
Además del presidente de Acuerdos, Rodolfo Urtubey ( Salta), por el FPV participaron del encuentro y acompañaron los dictámenes Walter Barrionuevo ( Jujuy) y Omar Perotti ( Santa Fe). Los tres están alineados en el denominado “sector dialoguista” del PJ. A ellos se sumó el peronista disidente Adolfo Rodríguez Saá ( San Luis).
Por el oficialista Interbloque Cambiemos apoyaron las nominaciones los radicales Alfredo Martínez ( Santa Cruz), Oscar Castillo ( Catamarca) y Luis Naidenoff ( Formosa); y los integrantes de Frente Pro Federico Pinedo ( Capital) y Enrique Martínez ( Córdoba).
La escasa presencia de miembros del FPV en la reunión de ayer ( sólo concurrieron tres de nueve integrantes) reflejó el escaso interés que la bancada opositora tenía en avanzar con el tema en medio de las fuertes disidencias internas que cruzan el bloque entre peronistas alineados con los gobernadores y los kirchneristas duros, decididos a rechazar cualquier propuesta que lleve la rúbrica del presidente Mauricio Macri ( ver aparte).
A esto se suma el malestar creciente en el sector dialoguista del PJ por la falta de respuestas del Go- bierno a la oferta de un “acuerdo de gobernabilidad” que, en enero último, formuló el jefe de la bancada del FPV, Miguel Pichetto ( Río Negro).
“No entiendo por qué firmamos los dictámenes”, se lamentaba ayer un colaborador del principal bloque opositor.
Los despachos firmados ayer toman en cuenta las impugnaciones y cuestionamientos formulados a Rosatti y Rosenkrantz durante las audiencias públicas en las que defendieron sus diplomas ante la Comisión de Acuerdos, pero los rechaza por considerarlos carentes de “entidad y envergadura jurídica para debilitar el prestigio académico y las cualidades personales” de los postulantes.
No obstante, los despachos aclaran que el aval de la comisión se realiza “sin perjuicio de la evaluación política que cada senador podrá efectuar en el recinto al momento de emitir su voto”. Ésta fue la fórmula que eligió el FPV para poder superar el debate en comisión sin mostrar sus fisuras internas y dejar abierta la puerta a un voto dividido en el recinto.
En medio de los plácemes de los senadores presentes por la solvencia de los candidatos, y antes de pasar a la firma los dictámenes, Rodríguez Saá volvió a poner sobre la mesa el reclamo por la ampliación del tribunal, hoy integrado por cinco miembros. “Falta dictar una ley modificando el número de la Corte, que debería tener nueve miembros”, afirmó.
El senador puntano justificó su pedido en la necesidad de dotar a la cabeza del Poder Judicial de una mejor representación de género y regional. “Tendríamos así una Corte no sólo independiente, sino también plural”, aseguró.
Para sorpresa de muchos, el radical Castillo aceptó el reto. “El Congreso puede tomar iniciativa en materia legislativa, así que su tema puede ser motivo de debate, le tomo el guante”, replicó el catamarqueño al desafío del peronista disidente. “Es el momento de debatir si queremos una Corte de siete o nueve miembros”, se sumó el cordobés Martínez, otro oficialista.
De avanzar positivamente el proceso, Rosatti y Rosenkrantz cubrirían las vacantes de Eugenio Zaffaroni y Carmen Argibay.