Griesa, contra los embargos
El juez determinó que cualquier intento de embargo sería contrario al orden público
El juez neoyorquino Thomas Griesa indicó que frenará cualquier intento de embargar o restringir los fondos para el pago del acuerdo con los holdouts, ya que esto iría en contra del “interés público”. El fallo, bien recibido por el gobierno de Mauricio Macri, detalla además el mecanismo por el cual la Argentina debe concretar el pago a sus acreedores.
NUEVA YORK.– La Argentina y los fondos NML, Aurelius, Blue Angel y olifant establecieron un mecanismo de pago para el acuerdo que sellaron a fines de febrero, rubricado por una orden del juez Thomas Griesa que lo protege de posibles embargos.
“Cualquier intento de embargar, restringir o interferir de otra manera con los fondos destinados al pago del acuerdo sería contrario al interés público”, señaló Griesa en una orden publicada ayer, acompañada de un apéndice de seis páginas en el que se detalla el mecanismo por el cual la Argentina debe concretar el pago a los acreedores.
La decisión de Griesa sólo alcanza a los cuatro fondos buitre liderados por NML y deja afuera – por ahora– al resto de los holdouts que cerraron un acuerdo con el Gobierno.
La orden establece, además, que los bancos que participen de la colocación de deuda deberán girar el dinero directamente a los fondos. Las entidades mencionadas son el Bank of New York Mellon ( BoNY), Wells Fargo, State Street Bank & Trust Co., State Street Bank & Trust Co., Boston; Goldman Sachs, JP Morgan Chase, TD Bank, The Bank of Nova Scotia, HSBC y Citibank.
El Ministerio de Hacienda argentino celebró la decisión del juez. En el Gobierno interpretaron que la orden no sólo protege la futura colocación de deuda, sino que genera un incentivo adicional para que los demandantes díscolos acepten la propuesta oficial del 5 de febrero.
Pero los fondos me too y los bonistas individuales pueden, aún, mantener su poder de negociación si la Corte de Apelaciones decide mantener las medidas cautelares que frenaron los pagos de los canjes de 2005 y 2010, pusieron a la Argentina en “default técnico” y forzaron las negociaciones con los holdouts.
Esos acreedores, incluidos los fondos buitre que obtuvieron ayer la garantía de Griesa de blindar su pago de embargos, apelaron ante la Corte de Apelaciones otra orden del juez, que estableció una hoja de ruta para levantar las medidas cautelares.
De hecho, NML, Aurelius, Blue Angel y olifant mostraron su desconfianza ante la Corte de Apelaciones respecto de que la Argentina concrete el acuerdo por US$ 4653 millones sellado a fines de febrero, más allá de la última decisión de Griesa. El Gobierno debe concretar ese pago el 14 de abril o los demandantes darán por terminado el acuerdo.
Antenoche, NML, líder de la ofensiva judicial por la deuda en default, presentó un escrito ante la Corte de Apelaciones, en el que puso en duda que el Gobierno llegue a concretar el pago, que zanjó un litigio de más de una década entre Paul E. Singer y la Argentina.
“Los demandantes líderes finalmente llegaron a un acuerdo de principios con la Argentina para resolver sus reclamos, pero queda por ver si la Argentina cumplirá con ese acuerdo”, afirmaron los abogados de NML.
Para los holdouts que todavía no han alcanzado un acuerdo, las medidas cautelares representan el principal respaldo en la negociación con la Argentina. Si la justicia las disuelve, los acreedores han reconocido que no tendrán más opción que aceptar la propuesta oficial del 5 de febrero.
Medidas cautelares
Los fondos buitre liderados por NML, que ya han cerrado un acuerdo luego de años de litigios, quieren preservar las medidas cautelares ante la eventualidad de que el acuerdo con la Argentina se caiga y el litigio continúe. La última orden de Griesa les brinda una nueva garantía, pero, aun así, persisten en la defensa de las cautelares ante la Corte de Apelaciones.
El escrito de NML fue presentado horas antes de que se difundiera la orden de Griesa.
“En este momento, no hay nuevas circunstancias que justifiquen levantar las medidas cautelares. Eso podría cambiar una vez que la Argentina finalmente liquide la gran mayoría de las demandas en su contra concretando los pagos acordados, pero eso no ha sucedido todavía”, indicó NML.